Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2646

"Wilbur, hay algo que quiero recordarte".

"¿Qué?". Wilbur se quedó sorprendido, sin saber qué decir, como si le hubieran dado un duro golpe.

Augheimer palmeó a Wilbur en el hombro y le dijo: "No olvides que esta es una ciudad de matanza. En la Ciudad Buck, la lucha es inevitable. Salvaste a Felix por casualidad cuando estaba gravemente herido y necesitaba confiar en ti. Pero ahora, él ha conseguido la identidad y el estatus que deseaba. Felix puede ahora recorrer libremente Ciudad Buck con su nuevo estatus. Nadie se atreverá a tocarlo. Así que la Ciudad Buck de sus ojos es muy diferente de la nuestra".

Augheimer respiró profundamente y continuó: "Wilbur, acepta la realidad. Cuando llegué por primera vez a Ciudad Buck, yo también me creía fuerte. Pero después de experimentar muchas cosas aquí, me di cuenta de que en este lugar, soy solo un cultivador normal".

Al escuchar esto, Wilbur sintió un golpe de tristeza y su rostro se sonrojó. Había estado mil quinientos años con Felix en la dimensión del espejo y creía que Felix nunca lo abandonaría. Pero ahora, todo parecía un sueño.

"Muy bien, aquí está su pago".

Wilbur sacó una bolsa de dinero de su anillo dimensional y se la lanzó hacia Augheimer.

Augheimer cogió la bolsa y preguntó: "¿Qué es esto?".

"¿No quieres irte de esta ciudad? Ahí dentro hay cien monedas de oro, suficientes para que te vayas a Ciudad Caminante".

Augheimer no rechazó la generosidad de Wilbur y aceptó las monedas de oro sin protestar. Charlaron brevemente sobre aspiraciones del pasado, y Augheimer no pudo evitar reírse, admitiendo lo ingenuo que había sido una vez al pensar que aún podría ser una persona fuerte en las dimensiones intermedias.

"He escuchado que el Señor Felix ahora tiene una posición de poder, solo superado por Babbit".

"Sí, se ha aliado con Babbit Reyne, el jefe de la familia Reyne, convirtiéndose en su sirviente. A partir de ahora, en Ciudad Buck, las palabras del señor Felix pueden ser tan buenas como la ley".

Todos se quedaron asombrados, pero Wilbur no reaccionó. Se quedó sentado, riendo amargamente y bebiendo con dolor. Justo entonces, Felix, acompañado por dos sirvientes, entró en la taberna. El tabernero salió personalmente a saludarlo, diciendo: "Señor Felix, ¿qué puedo hacer por usted hoy?".

Felix miró a su alrededor y rápidamente se fijó en Wilbur, que estaba sentado en una esquina. Wilbur también miraba a Felix. Sus miradas se cruzaron, pero la expresión de Felix no cambió. Entonces cambió fríamente su mirada y dijo: "Oh, Señor Babbit quiere beber Vino de Manantial Espiritual hoy. ¿Tiene alguno en inventario?".