Resumo de Capítulo 2649 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 2649, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
"Sí, es cierto. Efectivamente somos de la familia Reyne. Ha pasado mucho tiempo, Wilbur Penn". En ese momento, Divan avanzó entre la multitud y se encontró cara a cara con Wilbur. Mirando a Wilbur, Divan sonrió ligeramente y dijo: "No esperaba que siguieras vivo e incluso que tuvieras la oportunidad de quedarte en esta lujosa habitación".
Aunque Divan seleccionaba cada día esclavos de la prisión, se había olvidado de muchos de ellos. Sin embargo, Wilbur había dejado una impresión especialmente duradera en Divan, por lo que aún recordaba a Wilbur. Tras enterarse del incidente en el que alguien salvó una vida y recibió trescientas monedas de oro, Divan investigó inmediatamente el asunto. Nunca esperó que la persona afortunada fuera Wilbur. En cualquier caso, el hecho de que Wilbur y Felix consiguieran escapar del desastre era un testimonio de sus habilidades.
Wilbur dijo fríamente: "Así que eres tú, señor Divan. ¿Qué desea? Si no hay nada urgente, me gustaría descansar un poco más. Espero que no vuelva a molestarme".
Divan respiró profundamente y dijo: "Wilbur, salvaste al señor Felix, y él te dio trescientas monedas de oro. ¿Es eso cierto?".
"Sí, Felix me dio trescientas monedas de oro".
"Qué bien. Así que fuiste tú. Wilbur, uno debe saber cómo devolver la amabilidad. El señor Felix te ha mostrado suficiente favor. Ahora, has causado un gran alboroto en la Ciudad Buck. Mucha gente está mirando tus monedas de oro. Así que, para protegerte, el Señor Felix nos ha pedido que te escoltemos hasta la salida de Ciudad Buck. Debes ir a otra ciudad a través de la matriz de teletransportación y nunca regresar a Ciudad Buck. Además, el señor Felix no volverá a verte".
Al escuchar esto, Wilbur se rio y dijo: "Entonces, ¿debería darle las gracias?".
"No hace falta. Pagaré mi cuenta y me iré ahora mismo".
Wilbur salió de la habitación, bajó a la recepción, hizo el registro de salida y pagó diez monedas de oro. Luego, sin mirar atrás, salió del hotel.
Divan llevó a sus hombres escaleras abajo y observó cómo Wilbur se adentraba en la tormenta de nieve. Apretó los dientes y una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios. Un guardia que estaba a su lado dijo: "Señor Divan, ¿le vamos a dejar marchar así como así?".
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