Resumo do capítulo Capítulo 2651 do livro Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 2651, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Viviendo con Mi Jefa Esposa. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Urbano continua a emocionar e surpreender a cada página.
Al escuchar las palabras de Bertrand, Wilbur supo que era un hombre inteligente. Ciudad Buck era un lugar sediento de sangre, y nadie estaría dispuesto a dejar vivir a sus enemigos. Si se desataba una batalla y se descontrolaba, ambas partes se convertirían en enemigas y una de ellas acabaría muerta.
El anillo dimensional de Wilbur había sido reclamado con su sangre, por lo que Bertrand sabía que no podría conseguir las trescientas monedas de oro ni siquiera si Wilbur moría. El camino a seguir era pedirle primero a Wilbur doscientas monedas de oro, con lo que al menos conseguiría algo de dinero. En cuanto a si Wilbur vivía o moría, eso dependía de su comportamiento y de cómo se sintiera Bertrand.
"Eres poderoso", dijo Wilbur.
"Bueno, ¿entonces vas a entregar esas doscientas monedas de oro?".
Wilbur se burló fríamente. "No".
Bertrand lo miró con desprecio. "¿Qué acabas de decir? ¿Intentas humillarme?".
Wilbur negó con la cabeza. "No, no es eso. Si tuvieras el poder de derrotarme, te entregaría esas monedas de oro sin problemas. Es una pena que eso no vaya a suceder, ya que eres demasiado débil".
"¡Bastardo engreído! ¡Te voy a dar una lección!".
En el cuerpo de Bertrand apareció una poderosa aura de energía que destrozó todas las ropas de su cuerpo. Agarró su espada larga y se lanzó hacia Wilbur.
"Ya ni siquiera tienes oportunidad de atacar".
En una cámara secreta de la familia Reyne, la figura de negro informó a Babbit de todo lo sucedido. Él frunció el ceño y dijo: "Eso significa que Wilbur ha rechazado la oferta de abandonar Ciudad Buck. Parece bastante hábil. Podría serme útil. Ya puede irse".
"Sí, Maestro".
Muy pronto, Dorrah, Grote y Conrad llegaron a la cámara secreta. Sonrieron a Babbit, y Conrad preguntó: "¿Ya se decidió, señor Babbit? ¿Cuándo nos vamos a matar a Edmund?".
"Es cierto que Edmund es una molestia bastante grande para tenerlo cerca, pero acabo de recibir una carta de él que creo que deberías leer primero".
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