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Al caer la noche, Hanson hizo que sus hombres invitaran a Sivan a unirse a ellos antes de ir a la residencia del gobernante de Edmund.
Sivan se sorprendió y dijo: "Hanson, ¿qué estás haciendo?".
Hanson hizo una reverencia y dijo: "Señor Sivan, esta vez, nos proporcionaste información sobre el cultivador de dragones, y estamos muy agradecidos por ello. Entonces, para ser justos, mis hermanos y yo te invitamos a unirte a nosotros para matar a Edmund".
"Si puedes matar a Edmund, el crédito será tuyo. Quien mate a Edmund recibirá el crédito".
"¡Insolente!".
Sivan estaba furioso y gritó: "Sin mí, ¿habrías sabido que Edmund es un cultivador de dragones? Sin mí, ¿dónde encontrarías una oportunidad así? Si logramos matar a Edmund esta vez, el mayor crédito me pertenece a mí, Sivan, ¡no a ti, Hanson!".
Efectivamente, en su ira, Sivan reveló sus verdaderos pensamientos. Sin embargo, Hanson ya había anticipado esto. Incluso con la ira de Sivan, la expresión de Hanson no cambió.
Hanson agitó su mano, y dos cultivadores se apresuraron a sostener a Sivan a cada lado, haciendo que Sivan se enojara aún más. Gritó: "Hanson, ¿qué piensas hacer?".
Hanson dijo fríamente: "No lo olviden, esto es Ciudad Buck. Hermanos, traigan al Señor Sivan con nosotros a la residencia del Señor de la Ciudad".
Hanson llevó a los miembros de la Organización Asesina de Dragones a la residencia del Señor de la Ciudad. Dennis se adelantó y noqueó a los dos guardias de la puerta con un simple golpe, luego abrió la puerta de la mansión de una patada.
Al ver esto, Hanson agitó su mano y dijo: "Hermanos, ¡ataquen! Quien mate a Edmund recibirá una generosa recompensa".
Los miembros de la Organización Asesina de Dragones irrumpieron en la residencia del Señor de la Ciudad como una marea. Cuando Hanson entró al patio, la puerta detrás de él se cerró. Inmediatamente, decenas de guardias con armaduras plateadas emergieron de los pasillos de ambos lados, rodeándolos en el patio.
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