Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 271

"Ya veo". Wilbur se burló. Por fin había descubierto el secreto del lago de sangre con la ayuda de su Iris Veritas.

Wilbur soltó un grito y la cuchilla del trueno salió volando de sus garras mientras usaba su energía espiritual para lanzar la cuchilla en un poderoso ataque contra los Lobos de Sangre.

Los sellos entre sus palmas cambiaron y se transformaron. Por fin, se llevó ambas palmas al pecho y entonó: "¡Sagrada Ola de Trueno!".

Todo lo que podía verse era una enorme nube oscura que se condensaba sobre el lago de sangre y empezaba a bañarlo con incontables rayos.

Sin embargo, bajo la presión del territorio del Mar de Sangre de Suelyn, la Sagrada Ola de Truenos no era muy poderosa.

Wilbur se burló. El Cristal del Dragón que llevaba dentro giró más deprisa y de él brotó más energía espiritual.

Con el apoyo del Cristal del Dragón, la Sagrada Ola de Trueno creció en tamaño, dominando por completo el lago de sangre.

Gruesos rayos cayeron sobre el lago de sangre y la superficie empezó a burbujear mientras se evaporaba.

Esta vez, Suelyn finalmente se enfureció.

Lanzó un aullido feroz y estalló en energía espiritual hasta alcanzar los diez metros de altura. La llama espiritual de su cuerpo ardió con más fuerza que nunca y se abalanzó sobre Wilbur como un verdadero gigante.

Wilbur ni siquiera se molestó en darse la vuelta. "Haz lo que sea necesario para detenerla. La clave para vencerla está justo en este lago".

Constantino gritó con fuerza. El halo sobre él duplicó su tamaño y las oraciones llenaron todo el cañón mientras la luz sagrada a su alrededor se convertía en llamas sagradas.

Constantino estaba de pie entre las llamas sagradas como un ángel, solemne y sagrado.

También tenía una llama entre las palmas de las manos, que ardía con tanta intensidad que amenazaba con destruirlo todo mientras lanzaba un ataque tras otro contra Suelyn.

Eileen también apretó los dientes. Una llama espiritual de alrededor de un metro de altura se elevó a su alrededor mientras sus Espadas Infernales duplicaban su potencia.

Sin embargo, Constantino y Eileen eran élites de nivel Santuario. No era tan fácil enfrentarse a ellos.

Suelyn tardó bastante en llegar a Wilbur.

Justo entonces, toda la concentración de Wilbur se centró en maximizar el poder de la Sagrada Ola de Trueno. Su Cristal de Dragón giraba furiosamente en su interior, canalizando cantidades impactantes de energía espiritual.

El cañón retumbó estruendosamente con rayos tan brillantes que casi cegaban.

Bajo el implacable ataque, el lago de sangre empezó a evaporarse a una velocidad que por fin era visible a simple vista.

Suelyn aullaba y chillaba, pero seguía moviéndose con demasiada lentitud debido a los esfuerzos de Eileen y Constantino por contenerla.

Justo entonces, Wilbur soltó un grito mientras el dragón de su espalda volvía a brillar.