Resumo de Capítulo 2711 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Capítulo 2711 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
La diferencia entre las dos dimensiones era que la dimensión del caos no tenía leyes dimensionales fijas, pero la dimensión del universo sí, y además estaba dividida en tres grupos: dimensiones superior, intermedia e inferior.
Cada una de ellas tenía sus propias restricciones, lo que limitaba enormemente la capacidad de los cultivadores para dominar las leyes dimensionales. Sin embargo, la energía del Dios Maligno que el Kaiser Mayor había dejado en Wilbur, junto con el diez por ciento de energía oscura sellada en él, habían activado las capacidades cognitivas de Wilbur para procesar información sobre la dimensión del caos y del universo.
Wilbur no sabía si eso era bueno o malo, pero en los días siguientes se dio cuenta de que había entendido un par de cosas sobre las leyes dimensionales del espacio oscuro y ahora era capaz de canalizarlas en un remolino negro que tenía en el centro de la palma de la mano.
A pesar de no dedicar mucho tiempo al aprendizaje, estaba seguro de que avanzaba a un ritmo mucho, mucho más rápido que el cultivador medio.
Wilbur estaba en medio de sus pensamientos cuando llamaron a la puerta. La abrió y vio a un guardia que se inclinó ante él. "Señor Penn, el señor Horne ha pedido que lo vea".
"Entendido".
Wilbur se dirigió al patio, donde había un sirviente de pie respetuosamente. "¿Le dijo el señor Horne por qué quiere verme?".
El sirviente negó con la cabeza. "El señor Horne parecía tener mucha prisa cuando me dio la orden, señor Penn. Creo que ha ocurrido algo drástico. Es mejor que venga conmigo a ver a la familia Chris inmediatamente, señor Penn".
"Sí, vamos".
Al escuchar la explicación de Felix, Wilbur pudo darse cuenta de lo que estaba pasando. "¿Dónde está la carta? Enséñamela".
Felix sacó la carta y se la entregó a Wilbur, que la leyó detenidamente. "Sí, es la letra de Augheimer. Dios, no puedo creer que Dalton haya caído tan bajo. Bueno, Augheimer me ayudó. Tengo que salvarlo".
"Déjeme ir con usted, Maestro".
Wilbur y Felix salieron de la ciudad rápidamente, siguiendo la ubicación en la carta a una llanura nevada. Vieron a Augheimer atado a un gran pilar de hielo. Un cultivador le cortó la cara con una daga, y la sangre brotó a chorros mientras los cultivadores de alrededor aclamaban.
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