Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 273

La expresión de Eileen también se ensombreció.

Sin embargo, se recompuso con rapidez y esbozó una sonrisa. "¡Solo estaba bromeando! Vamos, en realidad ni siquiera me importan estas cosas. Puedes quedártelo si quieres".

Constantino se mofó fríamente, dándose la vuelta.

Wilbur soltó una carcajada. Saltó al lago, recogió el Embrión de Sangre y lo arrojó a su demiplano antes de volver a la orilla.

Los tres se acercaron a Suelyn.

Suelyn había recuperado su forma original, una mujer esbelta de rasgos imponentes. Sin embargo, tenía la cara pálida y el cuerpo lleno de heridas. Estaba en su último aliento.

"¿Todavía está viva?", exclamó Eileen.

Constantino suspiró. "No lo estará por mucho más tiempo".

Justo entonces, Suelyn los miró a los tres mientras soltaba una risa dolorida. "Por fin soy libre. Gracias".

Cerró los ojos después de eso, tomando su último aliento.

Wilbur frunció el ceño ante el cadáver de Suelyn sin decir palabra.

Eileen dijo: "El Culto de la Calavera por fin ha llegado a su fin y las bandas que quedan a su cargo no serán realmente un problema. Me marcharé entonces. Que tengan un buen día".

Después se dio la vuelta para marcharse.

Constantino juntó las palmas de las manos y un rayo de luz sagrada envolvió el cuerpo de Suelyn. Quedó purificada y desapareció sin dejar rastro.

Wilbur miró confundido los grilletes en las muñecas de Constantino. "¿Para qué llevas esas cosas?".

"Son los Grilletes de la Fe. Me las hicieron para fortalecer mi fe", dijo Constantino.

Wilbur levantó las cejas. "¿Me estás diciendo que eres mejor creyente solo porque llevas estas cosas puestas?".

Constantino no le respondió, por lo que Wilbur continuó preguntando: "¿Eres un asceta?".

"Soy un cultivador errante", dijo Constantino.

Wilbur estaba confuso. "Pensé que eras un cardenal de la Iglesia de los Santos Illuminati".

Constantino se quedó allí un rato, antes de suspirar y marcharse también.

Ryder se sentó en el asiento del pasajero en el camino de regreso. "Siento no haber podido ayudar durante la batalla, señor Penn".

"No pasa nada, de todos modos todo habría acabado igual", dijo Wilbur.

Ryder frunció el ceño. "¿Estás seguro de que Suelyn Onyx está muerta?".

"La redujeron a cenizas bajo la luz sagrada de la Iglesia de los Santos Illuminati. Dudo que pueda volver a la vida".

"Eso es bueno. ¿Usted escribirá el informe o lo hago yo?".

"¿Tenemos que escribir un informe?". Wilbur casi estrelló el coche contra una zanja.

"Por supuesto, y tiene que ser extremadamente detallado. Después nos recompensarán con algunos fondos por hacer un buen trabajo".

"Muy bien. Te conté todo lo que pasó, ¿verdad? Escribe el informe basándote en eso. Le echaré un vistazo cuando termines".

"Sí, señor".