Resumo do capítulo Capítulo 2758 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
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Una fina capa de hielo se formó también alrededor de Felix, congelándolo en el lugar antes de que Dalton lo enviara volando más de una docena de metros.
Después, Dalton se volvió hacia Conrad. "Te dejaré marchar en paz si haces eso ahora, Señor Conrad".
"Ja, ya veo".
Conrad se encogió de hombros. "Bueno, Wilbur y yo solo somos amigos normales. No voy a arriesgar mi vida por él. Como esto es entre ustedes dos, puede quedarse así. Me quedo fuera de esto. Adiós, Dalton".
Al decir estas palabras, Conrad se alejó volando del Lago Pulsa.
"¡Ja!". Dalton se burló, girándose hacia atrás para mirar burlonamente a Wilbur en el pilar helado. "¡Tu aliado acaba de abandonarte, Wilbur! Qué triste, pero ahora no tienes a dónde huir".
La partida de Conrad no decepcionó en lo más mínimo a Wilbur, que nunca había esperado que Conrad estuviera realmente de su lado. Por el contrario, Wilbur se sintió aliviado al verlo partir, ya que por fin podía liberar el aura de dragón de su cuerpo.
Invocó la Lanza del Dragón Celeste y la lanzó contra la pared helada que tenía delante. Sin embargo, la flecha simplemente rebotó en el hielo, dejando una pequeña grieta a su paso.
"¡Jajaja! Yo en tu lugar lo dejaría, Wilbur", dijo riendo a carcajadas Dalton. "No vas a salir de ese hielo ni aunque te esfuerces al máximo. Tengo que decir que sin duda eres el cultivador del clan del dragón más poderoso con el que me haya topado nunca. Así que te daré una oportunidad. Si te pones de rodillas y te inclinas ante mí tres veces, dejaré ir a Felix y Augheimer. Ellos realmente no tienen mucho valor para mí, de todos modos".
"Es solo una oportunidad, sin embargo. Voy a contar hasta tres, y tienes hasta entonces para decidir".
Los seis miembros del Cultivo del Asesino de Dragones corrieron a ayudar a Dalton a levantarse. El dolor se disparó a través del estómago de Dalton, que cayó de rodillas mientras le salía sangre por la boca.
En ese momento, una serie de pasos sonaron en la nieve. Dalton miró a Wilbur, gritando: "¡Atrápenlo, atrápenlo!".
Los miembros del Cultivo del Asesino de Dragones sacaron sus espadas y cargaron contra Wilbur desde seis direcciones distintas. Wilbur pisó el suelo y apareció un dragón blanco. Nadó a su alrededor a la defensiva y luego lanzó por los aires a los seis hombres, que posteriormente explotaron.
Wilbur apretó los dientes y miró a Dalton con el ceño fruncido. "Ahora te toca a ti, muchachote".
Dalton se balanceó mientras se ponía en pie, limpiándose la sangre de la boca mientras irradiaba un aura negra. "He matado a mil cultivadores del clan del dragón sin fallar, y hoy no será una excepción. Voy a redimir el orgullo del Cultivo del Asesino de Dragones que hoy has destruido...".
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