Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 278

"¿Qué? ¿De verdad vas a arrestarme? ¡Te lo advierto! No te metas conmigo". Barry también se mantenía firme.

Justo entonces, José susurró al oído del líder: "Asegúrate de que se vaya. La señorita Yves no desea que surjan más problemas por algo menor como esto".

El líder asintió y le dijo a Barry: "Te acompañaré, pero no seré tan amable si causas más problemas".

Barry se burló y se dio la vuelta para marcharse.

El líder lo siguió de cerca hasta que salieron del estadio.

Wilbur resopló. Algunas personas realmente pensaban que podían hacer lo que quisieran sólo porque tenían un poco de dinero.

José salió de la sala y se apresuró a saludar a Wilbur.

Wilbur le dio una palmada en el hombro. "No está mal".

"Es mi deber hacerlo", dijo enseguida José.

Wilbur sonrió y se fue con José entre bastidores.

Justo en ese momento, Sammy había accedido por fin a volver al escenario después de que Faye hubiera hablado con ella.

Comenzó la música y Sammy subió al escenario con un atuendo deslumbrante. El público estalló en vítores y el concierto volvió a su cauce.

Faron sonrió. "Sammy es realmente hermosa".

"¿Quieres preguntarle si puede pasar la noche contigo?". Wilbur soltó una risita.

La expresión de Faron se ensombreció. "¿Qué intentas insinuar, hermano? Voy a llamar a mis abogados".

"A los niños ricos les encanta sacar esa carta, ¿verdad?", se burló Wilbur.

Faron suspiró. "Sí, claro. Eso es si mi padre no me mata primero".

Justo entonces, Faye se acercó. "¿De qué estás hablando?".

"De nada. Solo estamos charlando", se apresuró a decir Wilbur.

Faye dejó escapar un suspiro. "No esperaba que ese tal Barry fuera tan pesado. Casi nos metemos en tantos problemas".

El chófer empezó a llevar a Barry de vuelta a la villa.

Faron y Wilbur volvieron a la Isla Lago Marino, continuando su sesión de beber.

Una botella entera después, la cara de Faron estaba sonrojada mientras decía: "Viejo, algo divertido sucederá en Villa Tone muy pronto. ¿Quieres ir?".

"¿Qué tiene de divertido ese lugar?". Wilbur se metió una pepita en la boca.

Faron sonrió satisfecho. "Recuerdo que dijiste que buscabas antigüedades que duraran para siempre, ¿verdad?".

"Sí, eso dije".

Faron se acercó más al oído de Wilbur. "Va a haber una subasta clandestina en Villa Tone dentro de dos días. Me dijeron que va a ser buena".

"¿Qué tan buenas pueden ser las cosas en una subasta?". Wilbur no estaba impresionado.

Faron dijo: "No puedes estar muy seguro de eso. ¿Quién sabe? Puede que encuentres cosas que ni siquiera el museo nacional conozca".