Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2785

Wilbur guardó silencio por un momento. Las Cuatro Bestias Divinas: el Dragón Celeste, el Tigre Blanco, el Pájaro Bermellón y la Tortuga Negra, solo existían en la región de Dasha. Parecían tener un significado especial. De repente, Wilbur pensó en Kaiser Fern, quien una vez residió en su cuerpo.

Kaiser Fern era un dios maligno. No era de Dasha, pero tenía el nombre de alguien de Dasha, como si sintiera algo por ella. Un ser poderoso como Kaiser podía viajar a cualquier dimensión que quisiera. Podía estar en cualquier lugar, así que Wilbur se preguntó por qué Kaiser sentía tanto cariño por Dasha.

'¿Será que Dasha guarda un secreto desconocido?', Wilbur pensó.

Wilbur y Augheimer atraparon varios jabalíes en el Bosque Tigre Blanco durante la tarde. Guardaron la comida sobrante en sus anillos de almacenamiento después de asarlos y disfrutar de una abundante comida. Luego, regresaron a la cabaña para cultivar.

Los cultivadores preferían no ser molestados, así que Grote solo envió a dos personas a observar desde la distancia. Notaron que Wilbur y Augheimer regresaban a su cabaña a cultivar después de comer y beber, así que Grote se lo informó a la residencia.

"De acuerdo, entiendo. Vete", Grote respondió.

Grote sintió que quizás Wilbur sí venía a devolver las ciento diez mil monedas de oro. De lo contrario, podría haberse quedado en el Bosque Tigre Blanco cultivando durante varios cientos de años, o mil años, en lugar de solo dos.

¿Qué podría aprender cultivando solo dos años? Quizás ni siquiera alcanzaría el nivel básico en tan poco tiempo.

Grote despejó la sospecha. Sin embargo, desconocía que Wilbur poseía un objeto dimensional. El tiempo en la dimensión espejo transcurría mil veces más rápido. Por lo tanto, si Wilbur hubiera cultivado durante mil años en la dimensión espejo, solo habría transcurrido un año.

Por lo tanto, cultivar durante dos años significaría dos mil años de cultivo. Dos mil años de cultivo eran suficientes para Wilbur. Pasaron dos años, y tanto Wilbur como Augheimer mejoraron gracias a esos dos mil años de cultivo.