Wilbur se preocupó al esperar hasta la noche sin señales del regreso de Augheimer. Envió a alguien a preguntar por él al Campo de Pruebas del Dragón Celeste. El guardia del Campo de Pruebas del Dragón Celeste le informó a Wilbur que Augheimer había terminado las partidas esa misma mañana.
Augheimer ganó diez mil monedas de oro en la batalla y abandonó el Campo de Pruebas del Dragón Celeste.
Felix dijo: "Maestro, parece que Augheimer se fue de la ciudad. Te siguió de cerca durante los últimos dos años, pero veo que tiene un gran orgullo. No es de los que se someten voluntariamente a las órdenes de otro. Fue por necesidad en el pasado, pero de ahora en adelante, dudo que vuelva a buscarte".
Felix le recordó a Wilbur que Augheimer siempre había sido un cultivador con un gran orgullo, incluso en la dimensión terrestre. Parecía que, a pesar de haber entrado en la dimensión media, la personalidad de Augheimer permaneció igual.
Wilbur dijo: "Si es así déjalo ser. Es bueno porque quiero aislarme para cultivar. No veré a nadie durante seis meses, Señor Horne. Si alguien viene a buscarme, por favor, recházalo en mi nombre".
"Entiendo, señor", Felix dijo.
Wilbur quería aislarse para investigar el secreto de las Cuatro Bestias Divinas. Wilbur por fin reunió los cuatro tipos distintos de energía tras absorber la fuente de energía del Bosque Tigre Blanco. Combinando la energía del Dragón Celeste, el Tigre Blanco, el Pájaro Bermellón y la Tortuga Negra, descubrió un secreto impactante.
El secreto residía en que, además de las fuentes de energía representadas por las Cuatro Bestias Divinas, existía una quinta, una poderosa fuente de energía oculta en el Ciudad Buck. Esta misteriosa fuente de energía podía mejorar rápidamente el cultivo si se aprovechaba.
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