Después de diez años, Wilbur y Felix emergieron de la dimensión espejo justo cuando Grote llegaba con sus hombres. A través de una conversación, Wilbur se enteró que durante esos diez años, Grote había desarrollado su propia banda.
Acompañado por los demás, Wilbur llegó a la plaza. Los guardias que supervisaban el sistema de teletransportación se arrodillaron en reverencia al ver a Grote.
Grote ordenó: "Basta, levántense. Activen el sistema de teletransportación y envíen al Señor Wilbur a Tevinter".
"Sí, Señor Grote".
"Maestro, ¿cuándo regresarás después de ir a Tevinter?", Felix preguntó.
Wilbur respondió: "Volveré cuando haya resuelto los asuntos en Tevinter".
En realidad, Wilbur no estaba seguro de cuánto tiempo permanecería en Tevinter, pero esperaba encontrarse ahí con Conrad y Edmund. Cuando llegara ese momento, Wilbur planeaba matarlos él mismo para eliminar cualquier futura amenaza.
Un destello de luz blanca se elevó, separando por completo a Wilbur de los demás, y este alteró su apariencia. Después de todo, el último incidente relacionado con la muerte de Hadirt probablemente le había causado rencor a los cultivadores de Tevinter.
Por lo tanto, si iba ahí con su apariencia original, sin duda causaría problemas innecesarios. La muerte de Hadirt fue resultado de su propio juicio erróneo y su naturaleza arrogante y violenta, lo que lo llevó a intentar la masacre de Ciudad Buck, lo que finalmente lo llevó a la muerte. Wilbur no veía motivos para asumir la culpa ni las consecuencias de ello.
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