Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 284

Caminaron hasta el hotel y tomaron el ascensor hasta la azotea.

La azotea era una sala de banquetes. En la entrada del vestíbulo del ascensor había hombres vestidos de negro. Llenaban todo el pasillo y desprendían una presencia intimidante.

Estaba claramente cerrado al público.

Aquellos hombres les dieron el alto en cuanto salieron del ascensor. Ted se adelantó y dijo: "Está conmigo y es el jefe. Yo respondo por él".

Ted parecía ser un habitual de allí que conocía muy bien el lugar. El jefe de los guardaespaldas miró a Wilbur, asintió y luego le permitió entrar.

Wilbur miró la interminable fila de hombres con trajes negros mientras caminaba. Dijo: "Tienes bastante reputación aquí".

"Llevo haciendo negocios en Villa Tone desde que era un crío. Aquí todo el mundo me respeta".

Wilbur asintió. La gente como Ted podía no ser de alto estatus, pero estaba bien conectada. Cuando la gente necesitaba algo, buscaba la ayuda de alguien como él. Era el tipo de persona que podía desenvolverse con facilidad en los círculos sociales.

Al llegar a la sala de banquetes, Wilbur se dio cuenta de que había mucha gente sentada en el interior. También había cientos de hombres con trajes negros de pie, llevando abiertamente espadas a la espalda.

Ted condujo a Wilbur a sus asientos. Wilbur dijo: "El dueño de este lugar sabe como planear una subasta".

"Así es, esta subasta habría terminado hace mucho tiempo si no lo supiera".

Wilbur sonrió y esperó en silencio.

Treinta minutos después, por fin llegaron todos los invitados. Se cerró la puerta de la sala de banquetes y comenzó la subasta.

Se subastaron cuatro objetos sin despertar el interés de Wilbur.

Aunque los objetos eran bonitos, no cumplían sus expectativas.

A continuación se presentó a subasta la quinta pieza. Era una espada de bronce. La espada era una reliquia cultural de primera clase que el estado prohibía expresamente vender o sacar del país. Los conocedores sabían que probablemente procedía de una tumba antigua y que era un objeto muy valioso.

Wilbur la inspeccionó y decidió inmediatamente que la quería.

La espada contenía cierto poder, que era suficiente como sacrificio.

Alguien del público exclamó que era el señor Lance.

"No puedo creer que el señor Lance se haya presentado personalmente".

"Parece que hay problemas por lo que parece, ¿verdad?".

"Definitivamente. Este tipo está metido en un gran lío".

La multitud comenzó a cotillear.

El hombre conocido como señor Lance se frotó la calva y preguntó a Wilbur: "¿Golpeaste a los hombres de mi hermano?".

"He pegado a mucha gente antes. ¿Quién es tu hermano?", preguntó Wilbur con frialdad.

El señor Lance se echó a reír. Miró a los cientos de personas que había en la sala y dijo: "Nunca esperé encontrarme con alguien que no nos conociera a mí y a mi hermano en Villa Tone".