Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2853

Adela soltó una sonora carcajada al decir las palabras, y Augheimer apretó los dientes. "¿De qué te ríes? ¿Se supone que te tiene que parecer gracioso?".

"Oh, se siente tan bien ser una élite. Nunca entenderás la diferencia entre los que hacen las reglas y los que tienen que cumplirlas. Por mucho trabajo y tiempo que dediques a intentar ser más astuto que yo, acabarás muerto. Al fin y al cabo, no tienes nada que decir sobre cómo son las reglas".

"¡Joder, te voy a matar!". Ramont rugió.

Ramont siempre había sido un luchador bastante poderoso que además tenía talento. Nunca había perdido una batalla a lo largo de su viaje de cultivo, pero Adela todavía se las arreglaba para atraparlo a pesar de sus meticulosos planes. La rabia se apoderó del pecho de Ramont, que apretó los dientes a pesar del dolor que le recorría el cuerpo mientras cargaba una vez más contra Adela.

Justo cuando estaba a punto de alcanzarla, Ramont invocó una espada verde que blandió contra ella. Al mismo tiempo, Adela se limitó a darle la vuelta a la mano antes de abrirla. Apareció una enorme mano negra que golpeó con furia en dirección a Ramont.

El aura de la espada golpeó la gigantesca mano con una fuerte explosión, pero no pudo detenerla en absoluto. Ramont lanzó una docena de ataques más de forma consecutiva, pero seguía sin poder detener el movimiento de la mano.

Ramont abrió los ojos cuando la mano estaba a punto de alcanzarle. En el último segundo, una figura apareció frente a él rugiendo: "¡Cualquiera que intente matar al Señor Ramont tendrá que pasar por encima de mi cadáver para hacerlo! ¡Yo, Augheimer, nunca me rendiré!".

Augheimer liberó el poder del espacio oscuro mientras hablaba. Devoró la gigantesca mano de inmediato, convirtiéndola en energía que él absorbió.

"¿Qué?".

Adela miró a Augheimer con el ceño fruncido. "¡Tú también eres un cultivador con poderes elementales especiales! No importa de cualquier manera. Todos ustedes van a morir, ¡todos ustedes!".

El Refugio del Dragón se quebró y quedó reducido a polvo en un instante, y las llamas negras continuaron arrastrándose hacia Wilbur y los demás.

Sin otra opción, Wilbur creó una barrera defensiva en el lugar para resistir los ataques de las llamas. Justo cuando las llamas entraron en contacto con las manos de Wilbur después de destruir la barrera, Wilbur se iluminó con un resplandor blanco recubierto de luz negra que absorbió las llamas al instante.

"¿Pero qué...?".

Wilbur se sobresaltó, antes de darse cuenta de que era el poder del Dios maligno que el Señor Kaiser había dejado en él. Al mismo tiempo, el resplandor blanco también hizo que Adela se diera cuenta de con quién estaba tratando.