Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 306

El zombi gigante irradiaba una aterradora energía espiritual y una niebla verde flotaba a su alrededor mientras lanzaba un aullido que hacía temblar la tierra.

La visión hizo que Sammy, que estaba en la barrera, rompiera a llorar de terror de inmediato. Las piernas de Dom se tambaleaban mientras sujetaba con fuerza a su hermana para mantener a ambos en pie.

Dom también tenía la cara pálida. Estaba claro que nunca antes había visto algo tan aterrador.

La expresión de Wilbur finalmente se volvió solemne esta vez. Realmente había subestimado a esta vieja bruja. Era tan poderosa como un cultivador de nivel Santuario intermedio.

Era importante tener en cuenta que formar un zombi gigante vivo de este tamaño requería una cantidad asombrosa de energía espiritual y cualquiera por debajo del nivel Santuario nunca sería capaz de hacerlo.

Justo en ese momento, el pecho de Darlene se agitó mientras echaba humo: "Vas a morir, jovencito. Nunca vencerás a mi zombi gigante".

Estaba claro, por la expresión de su cara, que la formación del zombi gigante la había vaciado por completo de su energía espiritual.

Justo entonces, el zombi gigante se dirigía hacia Wilbur. Cada paso que daba formaba un profundo cráter en el suelo, haciendo temblar también la tierra.

Un zombi gigante de este tamaño era suficiente para hacer que alguien se desmayara de terror con solo una mirada.

Incluso un cultivador de nivel Ambiente perdería la valentía al enfrentarse a una bestia tan aterradora.

Sin embargo, Wilbur se limitó a burlarse mientras apretaba con fuerza su cuchillo de trueno.

El Cristal de Dragón de su cuerpo volvió a girar y emitió una poderosa energía espiritual que cubrió la hoja del cuchillo de trueno con una llama espiritual.

Wilbur no retrocedió lo más mínimo. Lanzó un fuerte grito mientras lanzaba la cuchilla por los aires y la estrellaba contra la cabeza del zombi gigante.

Sammy, Dom y Moose se llenaron de terror al ver cómo Wilbur seguía luchando.

Rodeó al zombi gigante en círculos, asestándole un golpe tras otro.

Cada uno de sus ataques formaba un enorme y profundo tajo carbonizado en el cuerpo del gigante.

Sin embargo, el zombi gigante no parecía sentir nada, pues apenas le afectaban las heridas.

Siguió golpeando con los puños a Wilbur, pero este se movía a una velocidad que hacía imposible que los puñetazos dieran en el blanco.

Sin embargo, a medida que el zombi gigante golpeaba una y otra vez, el aire a su alrededor empezaba a estrecharse y Wilbur se veía frenado por la energía que irradiaba el zombi gigante. Wilbur no pudo acostumbrarse a la restricción del tiempo y se detuvo.

El zombi gigante abrió sus enormes palmas y las extendió en dirección a Wilbur.

Una fuerza abrumadora se dirigió hacia Wilbur. Sammy, Don y Moose palidecieron de terror al ver aquello, con el corazón cayéndoles al estómago.