Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 312

Gibby estaba resentido con Lee desde hacía mucho tiempo, pero el poder que ostentaba el padre de Lee prácticamente lo hacía intocable en Ciudad Cendon.

Ahora que Gibby había recibido órdenes de los funcionarios de la provincia, incluso alguien como Lee apenas podía protestar.

Lee y su padre no eran más que los mandamases de Ciudad Cendon, pero apenas eran nada en la provincia de Gravonia, y mucho menos frente a un departamento como el de Wilbur.

Gibby consideraba que Lee y su familia estaban acabados después de irritar a alguien como Wilbur, así que no dudó lo más mínimo en ir a por todas contra Lee.

Gibby se mofó fríamente: "¡Espósenlo! Una palabra más y te cierro la boca".

Sus oficiales se pusieron a trabajar de inmediato y Lee se vio sorprendido por la repentina frialdad. Se quedó en silencio, sin atreverse a decir una palabra.

Los hombres de Lee también fueron esposados y se los llevaron, estaban pálidos como sábanas y temblaban de pies a cabeza. Habían estado acostumbrados a que las cosas salieran como ellos querían con Lee y nunca antes habían experimentado algo parecido.

Justo entonces, Gibby volvió a inclinarse ante Wilbur. "Los sospechosos han sido detenidos. ¿Tiene más órdenes para nosotros, señor?".

"No. Vigílenlos cuando estén en la comisaría hasta que yo llegue. Tengo algunos asuntos de los que ocuparme aquí".

"¡Sí, señor!".

Gibby gritó en respuesta y se fue con Lee y sus hombres a remolque.

Gibby había recibido sus órdenes y estaba ansioso por cumplirlas para no meterse en problemas.

Cuando Gibby y los demás se fueron, Wilbur abrió la palma de la mano. Había una llama en el centro de la misma.

Agitó un poco la mano y la llama se multiplicó por cientos antes de esparcirse por la aldea.

Wilbur lo pensó un poco antes de decir: "¿Qué te parece esto? Busca a tus amigos y habla con ellos primero. Si realmente sientes que no puedes acostumbrarte a esta nueva vida, ven a la Isla Lago Marino en la ciudad Seecher y búscame".

"Gracias, señor", dijo Moose agradecido.

Wilbur sonrió y se marchó con Sammy y Dom.

Los tres llegaron a Ciudad Cendon al anochecer y se detuvieron frente al departamento de Fuerzas Especiales.

Wilbur les dijo a Sammy y Dom que descansaran un poco antes de que Gibby lo condujera a la celda de detención.

Lee estaba sentado a la mesa, con el tobillo esposado al banco de interrogatorios.

Vio entrar a Wilbur y Gibby y empezó a gritar a pleno pulmón: "¡Gibby Lendis! ¿Cómo te atreves a hacerme esto? ¡Mi padre es el gobernador! ¡Me aseguraré de que pagues!".