Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 349

Wilbur sostuvo su cuchilla con ambas manos ante el feroz ataque. Unas enormes llamas espirituales se encendieron en su cuchillo de trueno, acompañadas de estallidos de truenos y relámpagos.

Al mismo tiempo, el Cristal de Dragón que llevaba dentro giró salvajemente. Una enorme oleada de energía espiritual fue liberada y canalizada hacia el cuchillo de trueno.

La cuchilla se convirtió instantáneamente en una bola de truenos llameante con llamas espirituales que daban miedo, emitiendo un poder aterrador.

Aún no había terminado. La marca de la cabeza de dragón de su espalda brilló y se activó el Poder del Dragón que llevaba dentro. Un magnífico poder se aplicó también a la cuchilla. Brillaba intensamente, desprendiendo un resplandor rojo.

La cuchilla del trueno emitía un poder aterrador en ese momento. La luna parecía opaca en comparación.

La lanza estaba frente a Wilbur y dirigía una fuerza destructiva hacia su pecho.

Wilbur gritó y blandió su cuchilla.

La superficie del mar se hundió mientras la luna perdía su luz por un instante.

La lanza estalló en pedazos tras chocar con la cuchilla de trueno. El mismo Weston salió volando hacia atrás debido al potente impacto de la colisión.

Todos perdieron la concentración por un momento. Entonces, descubrieron que estaban de vuelta en el acantilado de la montaña.

El Dominio de Weston había desaparecido. El propio Weston yacía en el suelo con la boca llena de sangre.

"¡Anciano!".

El clan Anne se sobresaltó. Todos fueron a ayudarlo con cara de preocupación.

Weston se limpió la sangre de la boca mientras miraba a Wilbur. No podía creer lo que acababa de ocurrir. Por un momento dudó de su condición de cultivador de nivel Santo.

El oponente de Weston no activó su Dominio y aun así Weston fue derrotado.

Pensó que todo era insignificante para un cultivador de nivel Santo.

Weston sabía que Wilbur le había perdonado la vida porque solo estaba levemente herido.

Wilbur podría haberlo partido por la mitad con ese último ataque. No tendría ninguna posibilidad de quedarse allí de pie y hablar.

Wilbur dio un paso adelante y dijo lentamente: "De acuerdo. Los restos históricos no son de tu propiedad, pero custodiaste el lugar durante tantos años. Entremos juntos. Nos repartiremos los objetos si descubrimos algún tesoro. ¿Qué te parece?".

"¿En serio?". Weston se alegró al instante. No esperaba que Wilbur le permitiera entrar.

Siempre habían sido los más poderosos los que habían llevado el mando a lo largo de la historia. Los vencidos no tenían derecho a codiciar los tesoros de los restos históricos.

Wilbur sonrió débilmente y dijo: "Todos somos cultivadores sin rencor profundo. No tiene nada de malo".

"Muchas gracias entonces, pero por favor, llévate lo que quieras de ahí dentro. Puedes dejarme a mí los objetos que no te interesen. Con eso bastaría", dijo Weston respetuosamente.

Wilbur sonrió y dijo: "Entremos primero".