Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 374

Los hechizos requerían cánticos o sellos, y algunos de los hechizos más poderosos requerían ambos.

Teniendo en cuenta la distancia entre Shane y Toshi, así como la velocidad de Toshi, Shane no tendría tiempo de lanzar algún hechizo.

Chad estaba extasiado. Parecía que el dinero que se había gastado contratando a Toshi estaba bien invertido y Shane iba a caer.

Yohan también estaba sorprendido, apenas podía creer que Toshi fuera tan poderoso como para resistir un ataque como la Flecha Infernal.

El puño de Toshi estaba en el aire, balanceándose en dirección a Shane.

Con la complexión de Shane, el ataque de Toshi era suficiente para aplastarlo sin ninguna posibilidad de sobrevivir.

Yohan gritó de inmediato: "¡Alto!".

Sin embargo, era demasiado tarde para que Toshi detuviera el ataque y tampoco tenía intención de escuchar a Yohan. El ataque fue rápido y contundente.

En el último segundo, Shane rebuscó en sus bolsillos y sacó un pequeño pergamino. Lo abrió y una ola de fuego salió disparada hacia Toshi.

Toshi no estaba preparado en absoluto para este movimiento, ya que pensaba que Shane estaba acorralado y no podría reaccionar.

En medio de su conmoción, Toshi ni siquiera tuvo tiempo de retraer su aura cuando el fuego lo alcanzó.

Soltó un aullido cuando la oleada de llamas lo lanzó volando hacia atrás. Aterrizó pesadamente en el suelo, con el pecho carbonizado y el rostro pálido.

El ataque no acabó con su vida, pero Toshi estaba gravemente herido y ya no podía luchar.

"¡Toshi!". A Chad se le llenaron los ojos de lágrimas y corrió hacia Toshi para ayudarlo.

Iba a perder 1.200 millones de dólares y 50 millones no eran nada en comparación. Además, puede que ni siquiera recibiera los 50 millones.

Sin embargo, la expresión de Shane se volvió fría. "Esa era mi antigua propuesta. Vamos a tener que hacer algunos cambios ahora que me has hecho perder mi preciado pergamino de hechizos".

"¿Qué más quieres?", preguntó Chad.

Shane sonrió satisfecho. "Dame todas las minas que posees y lárgate de la provincia de Kin con el resto de tu familia, para no volver jamás. De lo contrario, mataré a cada uno de ustedes que vea".

"Cómo... ¡Cómo se te ocurre! ¡Eso es demasiado!". Chad señaló a Shane, tosiendo con la boca llena de sangre.

Shane solo estalló en un ataque de risa maníaca.