Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 389

Blossom no quería dejar las cosas así como así, pero Cherry la arrastró a marcharse.

Mientras tanto, hubo un repentino relámpago y un trueno, acompañados de unos gritos lastimeros en un rincón discreto.

Después de eso, Wilbur se alejó lentamente con una sonrisa.

No sabía de dónde habían oído hablar de él aquellos tipos, pero no podía creer que mintieran diciendo que trabajaban para él para vagabundear por las calles. Tenía que darles una lección.

"¡Fantasma! ¡Es un fantasma!".

"¡No! ¡Es el Dios del Trueno, maestro Penn!".

Gritaron horriblemente.

Wilbur sonrió y luego paró un taxi para dirigirse directamente a la Isla Lago Marino.

Se tomó un breve descanso tras regresar a la Isla Lago Marino. Después, entró en el semiplano.

La pitón de fuego descansaba tranquilamente junto al Altar del Dragón. Parecía estar divirtiéndose.

Al ver a Wilbur, la pitón de fuego se deslizó hacia él. Frotó su gigantesca cabeza contra Wilbur como una obediente mascota.

Wilbur pensó que había algo extraño. Observó detenidamente a la pitón de fuego y descubrió que sus heridas estaban completamente curadas. Además, se veía extraordinariamente enérgica.

Tuvo una repentina epifanía. El Altar del Dragón tenía un poder misterioso y ese poder misterioso era fuerte. Era indescriptiblemente poderoso.

La pitón de fuego parecía haberse beneficiado de ese poder. Sus heridas se curaron en pocos días y su energía espiritual también había aumentado. Wilbur soltó una risita. Parecía que el lugar era perfecto para la pitón de fuego.

"¿Te gusta estar aquí?".

La pitón de fuego asintió.

Wilbur se quedó pensativo un momento y luego extendió un dedo. Un pequeño resplandor rojo apareció en la punta de su dedo.

"Si quieres vivir y seguir aquí, tienes que firmar un contrato de alma. ¿Sabes lo que es un contrato de alma?".

Wilbur frunció el ceño y miró fijamente a la pitón de fuego.

De repente, la pitón de fuego respiró hondo después de mucho tiempo. Extendió el cuello y volvió a la normalidad, luego se frotó contra Wilbur de forma muy amistosa.

Wilbur dejó escapar un suspiro de alivio. Era la primera vez que lanzaba un hechizo así, por lo que le preocupaba un poco que las cosas salieran mal.

Sin embargo, el contrato de almas se firmó con éxito. Tenía toda la información sobre la pitón de fuego en su conciencia.

Podía comunicarse con la pitón de fuego, activando su energía espiritual, saber lo que la pitón de fuego estaba pensando, y también destruir su alma y borrar su existencia.

"Quédate aquí y cultiva. Te dejaré salir cuando llegue el momento".

Wilbur soltó una risita y salió del semiplano, volviendo a su habitación.

El mineral tardaría dos días en llegar, así que Wilbur se puso a meditar y cultivar mientras esperaba.