Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 404

A pesar de las heridas, parecía que Gobo no sentía dolor alguno. En lugar de eso, aulló mientras seguía cargando hacia delante.

El supercañón ya no podía apuntar fijamente a Gobo, y Ryder sacó su Daga de Aleación y corrió hacia él.

Wilbur cruzó los brazos frente al pecho, observando la batalla.

Ambas partes chocaron mientras Gobo golpeaba con sus puños a Ryder sin descanso, con una expresión asesina en el rostro.

A pesar de ser corpulento y torpe, Gobo era lo bastante fuerte como para que cada uno de sus golpes fuera contundente. Ryder no tenía más remedio que esquivarlos.

Sin embargo, el mismo Ryder era un luchador bastante hábil. Sus habilidades de combate también eran una fuerza a tener en cuenta.

La Daga de Aleación lanzó tajos y espadazos, y Ryder fue capaz de herir considerablemente a Gobo incluso cuando este esquivaba los ataques del otro.

Los instintos animales de Gobo parecieron activarse aún más por sus heridas recién infligidas. Aulló y rugió mientras seguía atacando a Ryder.

La batalla entre ellos era emocionante.

Unos minutos después, Ryder aprovechó la oportunidad para apuñalar a Gobo en el corazón.

Para cualquier persona normal, habría sido un golpe mortal o habría causado graves daños incluso a un cultivador.

Pero Gobo no pareció reaccionar. En su lugar, respondió golpeando a Ryder en el pecho.

La sangre brotó de la boca de Ryder, que salió despedido más de diez metros hacia atrás.

Su pecho se hinchó mientras la sangre goteaba de la comisura de sus labios. Estaba claro que había recibido un buen golpe.

Ryder respiró hondo y volvió a cargar contra Gobo.

Gobo tenía ya más de diez cortes en el cuerpo y la herida del pecho parecía especialmente grave.

Sin embargo, parecía no darse cuenta del dolor y no retrocedía lo más mínimo mientras sus ataques se volvían aún más feroces. Poco a poco, parecía que Ryder estaba a punto de perder.

Wilbur frunció el ceño, pero siguió observando.

Gobo estaba cubierto de heridas y empapado en sangre. Tenía un agujero donde se suponía que estaba su corazón y la cabeza le colgaba hacia un lado. Sin embargo, seguía luchando y se mostraba más feroz que nunca.

Se detuvo a unos metros de Wilbur y le propinó un fuerte puñetazo.

La velocidad y la fuerza que empleó en este puñetazo fueron suficientes para aplastar una roca.

Sin embargo, Wilbur juntó las palmas de las manos en ese momento y gritó: "Trueno Cuádruple".

Aparecieron cuatro bolas de trueno con cadenas de relámpagos que las unían, reteniendo a Gobo.

Gobo aulló mientras luchaba. Sin embargo, no podía liberarse por mucho que lo intentara.

"Sí que aguanta, ¿verdad?", dijo Wilbur mientras se paseaba alrededor de Gobo con las manos a la espalda.

Ryder aún estaba recuperando el aliento. "Señor Penn, ¿no dijo que no le quedaba mucha energía espiritual?".