Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 416

De repente, Wilbur arrojó la pinta de cerveza al suelo. La botella se hizo añicos con el impacto y los cristales volaron por todas partes.

El supervisor se acercó de inmediato. "¿Pasa algo, señor?".

"Esto es alcohol falso. ¿Intentas tomarme el pelo?", preguntó Wilbur con frialdad.

El supervisor se detuvo en seco antes de decir: "Señor, por favor, tenga cuidado con lo que dice. Todo nuestro alcohol se compra legalmente siguiendo todos los procedimientos necesarios".

"¡Qué me importa! Es falso porque yo lo digo. Vas a pagarme diez millones de dólares o puedes despedirte de este club". Wilbur se sentó, dando una larga calada a su cigarrillo.

El supervisor se quedó estupefacto y solo recobró el sentido después de un rato.

Entonces, soltó una risita. "Usted no es de aquí, ¿verdad, señor?".

"No lo soy. ¿Y qué?".

"Ya veo. Pues ha tenido suerte de venir a un lugar donde una actitud así solo conseguirá que lo maten", se burló el supervisor.

La expresión de Wilbur se volvió fría. Se puso en pie y le dio dos bofetadas en la cara.

El supervisor se quedó completamente atónito ante semejante agresión.

Wilbur dijo: "Yo pongo las reglas aquí, ¿entendido? ¡Tráeme mi dinero si no quieres otra paliza ahora mismo!".

Los otros miembros del personal de guardia también se dieron cuenta de que algo no estaba bien y corrieron a rodear a Wilbur.

El supervisor recobró por fin el sentido y gritó: "¡Agarren bien a este cabrón!".

Los miembros del personal cargaron todos a la vez. Sin embargo, Wilbur los mandó a todos al suelo aullando de dolor con solo unos golpes.

El superior se sorprendió, pero gritó: "¡Oye! ¿Sabes quién es el dueño de este lugar? ¿Tienes ganas de morir, causando problemas de esta manera?".

"No me importa a quién pertenezca este lugar. Me vas a pagar mis diez millones de dólares".

"¡Muy bien, muy bien! Espera, seguro que alguien te va a pagar".

El supervisor se marchó enfadado, sacando su teléfono para hacer una llamada.

Wilbur no le hizo caso, se recostó en su silla y siguió fumando.

Poco después, una hermosa mujer con una gruesa capa de maquillaje y un vestido rojo bajó las escaleras y se acercó a Wilbur.

Wilbur miró a Haley de arriba abajo y sonrió.

"Puedo dejar el asunto si pasas la noche conmigo".

El supervisor gritó: "¿Has perdido la maldita cabeza? La señora Escarlata es la amante del señor Ack. ¿Tienes ganas de morir?".

"¿De verdad?".

Wilbur se puso en pie, caminando hacia Haley y dándole aire una vez más.

De repente, extendió la mano para manosearla, riendo entre dientes mientras decía: "No está mal. Una noche valdrá la pena. Dejaré que lo consideres".

El supervisor se quedó completamente atónito. Nunca había visto a nadie tan desvergonzado.

¿Estaba este hombre intentando que lo mataran por ponerle las manos encima a la amante del señor Ack?

Haley también estaba conmocionada. Ella tampoco había esperado que fuera tan desvergonzado.

"Llama al señor Ack. Dile que alguien está tratando de causar problemas aquí", echó humo.