Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 423

Wilbur miró a Chester. "No te pongas así. Puedo encargarme de esto yo solo, ¿para qué iba a necesitar tu ayuda?".

Walter entró inmediatamente en pánico al oír lo que decía Wilbur. Había utilizado todos sus contactos para conseguir que Chester accediera a ayudar a Wilbur. Sin embargo, él lo había ofendido así como así. Si esto seguía su curso, Ethan podría tener una muerte aún más dolorosa.

Wilbur era rico, ¿no? ¿Por qué era tan inestable a la hora de tomar decisiones?

Chester hizo una mueca fría. "Ya que no quieres mi ayuda, no te la daré. Pero tendrás que pagarme mis honorarios".

"¿Qué quieres decir con eso?", preguntó Wilbur, confuso.

Chester respondió: "Independientemente de si terminas utilizando mi ayuda o no, cobro diez millones de dólares por cada charla a la que me invitan. Estas son mis reglas y vas a seguirlas. ¿Entendido?".

"¿Así es?". Wilbur se volvió para mirar a Walter.

Walter empezó a sudar. Chester no había mencionado nada de eso anteriormente. Sin embargo, Walter tampoco había esperado que Wilbur lo rechazara de esa manera.

"Eh... Eh...".

Walter había empeorado las cosas sin querer y no sabía qué decir. Después de todo, no valía la pena meterse con ninguna de esas personas.

Wilbur se rio entre dientes, volviéndose hacia Chester. "Solo tu presencia cuesta diez millones de dólares, así que, ¿cuánto me costaría que me ayudaras como Walter declaró?".

"500 millones, sin contar tu indemnización a Joel", dijo Chester de inmediato.

Wilbur levantó las cejas, soltando una carcajada. "¿Lo dices en serio? ¿Puedes garantizar que lo conseguirás?".

"No puedo garantizar nada, pero esos son mis honorarios. No olvides que estás tratando con el hombre más rico de Ciudad Anya. Nadie te va a ayudar aparte de mí", dijo Chester con altanería.

Wilbur sacudió la cabeza. "Debes pensar que soy idiota, pidiendo 500 millones de dólares sin más. Yo tengo el dinero, pero tú no tienes derecho a ganártelo".

"¿Cómo coño te atreves a hablarme así? ¡También mandaré tu trasero a la cárcel!". Chester se cabreó inmediatamente.

Walter voló a sus pies en pánico. "Caballeros, caballeros, ¿por qué no nos calmamos? Por favor, vamos a hablar de esto".

Él solo había intentado ayudar. Sin embargo, había acabado empeorando las cosas.