Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 447

Wilbur frunció el ceño y preguntó: "¿No llamaron a la policía?".

"Lo hicimos". Xavi sacudió la cabeza y continuó: "Huyeron cuando llegó la policía. La policía nos dijo entonces que investigarían todo el asunto antes de marcharse".

Skyler soltó una risita y dijo: "Puede que este lugar esté destartalado, pero la corrupción es profunda".

"¿Qué quieres decir?", preguntó Wilbur.

Skyler se rio entre dientes y contestó: "¿No es obvio? La policía local está confabulada con estos matones. Supongo que los cincuenta millones de dólares iniciales ya se gastaron".

Wilbur dijo con indiferencia: "No hay nadie ahí fuera que pueda estafarme mi dinero".

"Me lo creo, pero ¿qué vamos a hacer al respecto?", preguntó Skyler mientras se frotaba las manos.

Wilbur reflexionó un momento. Luego, dijo despacio: "Mañana iremos a la ciudad a hablar con el responsable. Después, decidiremos en función de cómo reaccionen. Además, en cuanto a las personas que los atacaron, ¿han averiguado quiénes son?".

"Preguntamos por ahí, pero todos evitaron el tema cuando los mencionamos. Nadie está dispuesto a decirnos nada. Es como si les tuvieran miedo".

"¿Tienes fotos o algún video?", preguntó Wilbur.

Bentley se apresuró a decir: "Tengo una foto. La tomé a escondidas cuando estaban pegando a Xavi".

"Envíamela".

Bentley se apresuró a enviar la foto a Wilbur. Luego, dijo: "Ese es el líder, el hombre de la perilla".

Wilbur amplió la foto. Unas diez personas estaban atacando a Xavi, y una de ellas era un hombre bajo y musculoso, con cara regordeta y perilla. Era fácil de identificar.

Wilbur miró la foto y preguntó: "¿Estás seguro de que es el líder?".

"Estoy seguro. Trajo a los hombres y les ordenó que nos dieran una paliza", respondió Bentley.

Wilbur asintió y dijo: "De acuerdo, déjame el resto a mí. ¿Por qué se están quedando en un lugar como este?".

"Este proyecto tardará al menos un año y medio en completarse. Estar tanto tiempo en un hotel no sería práctico, así que hemos alquilado una casa", dijo Xavi.

Wilbur frunció el ceño y no dijo nada. Al cabo de un momento, preguntó despacio: "¿Dices que el tipo de la perilla es un matón local?".

"¿Qué otra cosa puede ser? Xavi y Bentley acaban de llegar, así que es imposible que estos tipos les guarden rencor. Seguro que alguien le ordenó al tipo de la perilla que les diera una paliza. Si no, no tiene sentido".

"¿Quieres decir que tiene algo que ver con la persona a cargo de esta ciudad?".

"Absolutamente. Cien millones de dólares es una cantidad astronómica en un lugar como este. Si alguien se lleva aunque sea la mitad, sigue siendo una enorme ganancia inesperada. La mayoría de la gente no sería capaz de resistir semejante tentación", explicó con pereza.

Wilbur asintió con la cabeza. Parecía que había simplificado demasiado el asunto. Donar los fondos no era tan fácil como había pensado en un principio.

Sin embargo, aquellos maleantes prácticamente estaban pidiendo la muerte desde que habían decidido meterse con él.

Wilbur sacó su teléfono y envió la foto del tipo de la perilla a Beverly. Después, marcó el número especializado.

"Hola, diácono Penn. Soy su personal especializado, Beverly Torres. ¿En qué puedo ayudarle?". Su dulce voz se oía desde el teléfono.

Wilbur respondió: "Beverly, te acabo de enviar una foto. Ayúdame a comprobar los antecedentes de esta persona".