Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 450

Entraron en el salón de la villa. Realmente se sentía como un paraíso escondido en el interior.

La decoración interior era glamurosa, con una enorme mesa de café como centro de mesa. Dos hermosas mujeres con vestidos ajustados estaban preparando té, mientras que había otras dos en la puerta esperando para servirles.

Wyatt y Félix se sentaron junto a la mesa de café. En cuanto se sentaron, les sirvieron al instante un buen té.

Félix preguntó amistosamente: "¿Tienes alguna orden, señor?".

"Hoy vinieron dos tipos del Consorcio del Cabo", dijo Wyatt mientras fruncía el ceño. Sorbió su té.

Félix dijo sin inmutarse: "Que vengan. Este es nuestro territorio, así que ¿de qué tenemos que tener miedo?".

"Deberíamos tener cuidado. Creo que los nuevos no son tan fáciles de tratar. Puede que tengamos que ser un poco duros con ellos", dijo Wyatt.

Félix se quedó desconcertado y preguntó: "¿Tenemos que hacerlos desaparecer?".

"No, el Consorcio del Cabo enviará más gente si desaparecen. Podríamos tener más problemas para entonces".

"Entonces, ¿qué piensas hacer?".

"Debemos mostrarles de qué estamos hechos esta noche. Con eso, retrocederán".

"Todavía tenemos que conseguir cincuenta millones de dólares, ¿verdad?".

"No creo que el resto de los cincuenta millones de dólares sea posible. No pensemos en eso ahora".

"De acuerdo, tú eres el jefe. Déjamelo a mí".

"Recuerda, no aparezcas tú mismo. Deja que un extraño se encargue. No queremos bajas. El Consorcio del Cabo sigue siendo una empresa importante con un poder considerable".

"Tú mandas aquí. ¿Crees que les tendré miedo?", bromeó Félix sin inmutarse.

Skyler regresó por fin hacia las tres de la tarde. Nada más entrar en la habitación dijo: "Joder, hoy vi algo grande. Fue jodidamente brillante".

"Cuéntamelo", dijo Wilbur.

Skyler se rio y dijo: "No lo sabrias, pero Félix Cohen tiene una villa aislada. El interior es como el de un hotel de cinco estrellas. Hoy ha hecho que unas hermosas mujeres sirvieran a Wyatt Malcolm. Seguro que le han estafado sus cincuenta millones de dólares. Además, parece que nos van a dar una paliza esta noche como mensaje para que nos alejemos de ellos. Félix Cohen también posee una mina de oro, pero no está autorizada ni tiene papeles. Es ilegal".

Wilbur se quedó estupefacto al oír eso. 'No es de extrañar que Beverly no pudiera encontrar ningún registro sobre esa mina. Félix Cohen no la registró en absoluto'.

El pobre pueblo tenía al frente a un explotador y a un matón. Habría sido un milagro que Ciudad Twelven se convirtiera en un lugar mejor.

Wilbur dejó escapar un largo suspiro y siguió sacudiendo la cabeza.

"¿Qué hacemos ahora, jefe?", preguntó Skyler.