Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 457

Félix se quedó sin palabras, corriendo hacia Wyatt para preguntarle tembloroso: "Señor, ¿qué está pasando aquí?".

Wyatt también estaba desconcertado. No había pedido refuerzos en el informe. ¿Qué hacía toda esa gente aquí?

Sin embargo, pensándolo bien, tal vez su superior solo estaba aquí en patrulla de vigilancia.

Eso podría ser algo bueno para él. Su superior era una de sus mayores fuentes de apoyo desde hacía muchos años y la razón principal por la que a Wyatt se le permitía hacer lo que quisiera por aquellos lares.

Y lo que era más importante, lo único que tenía que hacer su superior era dejarse ver y esos miserables pueblerinos se dispersarían como ratones. Wilbur y el resto serían arrestados, y todo acabaría.

Todo lo que Wyatt tenía que hacer entonces era pagar la mitad de los 50 millones de dólares a los superiores por encima de él y todo el asunto se mantendría en secreto.

En ese momento, un joven uniformado salió de uno de los Audis y se acercó.

Al mismo tiempo, una oficial de las Fuerzas Especiales, alta y guapa, se acercó al joven y lo saludó, antes de que ambos se dirigieran hacia la zona.

Wyatt se apresuró a saludarlos. A pesar de que no conocía a esas personas, solo alguien como su superior saldría de patrulla con un equipo tan grande y de aspecto tan impresionante. Todo lo que Wyatt tenía que hacer era decir quién era y todo saldría a su manera.

Se inclinó profundamente, saludando al hombre y a la mujer con mucha cortesía.

Los espectadores no pudieron evitar suspirar, con la decepción claramente reflejada en sus ojos.

De repente, alguien gritó: "¡Montón de cabrones, cubriéndose los unos a los otros!".

El resto de la multitud se sobresaltó, pero alguien más se hizo eco del mismo cántico. "¡Montón de cabrones, cubriéndose los unos a los otros!".

"¡Montón de cabrones, cubriéndose los unos a los otros!".

Todos a la vez, la multitud comenzó a gritar el cántico a todo pulmón.

El joven sonrió a Wyatt. "Estos pueblerinos parecen estar bastante cabreados, ¿eh?".

"Están causando molestias por nada. Ya sabes que la gente que vive en un vertedero como este es poco menos que horrible", se apresuró a decir Wyatt.

Los espectadores estallaron de indignación a la vez, dejando salir toda la indignación y la furia que habían contenido durante tantos años.

"¡Que caiga Wyatt Malcolm!".

"¡Que caiga Félix Cohen!".

"Dennos la justicia que merecemos".

"¡Protejan a los inversores!".

La multitud comenzó a gritar y corear, dejando salir todas sus frustraciones.

Sin embargo, Wyatt y Félix parecían absolutamente disgustados por la multitud. Ahora tenían de su lado a agentes armados de las Fuerzas Especiales que trabajaban para el condado de Lawson. Estos pueblerinos se lo tenían merecido.

Sin embargo, para su sorpresa, varios agentes se adelantaron y tiraron a Wyatt al suelo, esposándolo.