Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 477

Wilbur se rio entre dientes. "Tú también eres un luchador brillante, señor".

"No hay necesidad de bromas. Puede que me hayas vencido en combate, pero ahora voy a por todas. Yo que tú tendría cuidado", dijo el anciano.

Wilbur frunció el ceño. "Seguro que no es necesario".

"¿Por qué no? Me enfrento a un experto. No hay duda de que me espera una buena pelea. Si consigues aguantar tres minutos dentro de mi barrera espiritual, mi promesa de antes sigue en pie", replicó el anciano.

Wilbur sacudió la cabeza, exasperado. "¿De verdad estás tan desesperado por un alumno?".

"¡Mucha gente solo puede soñar con ser mi alumno, joven! Déjame mostrarte en qué consiste el verdadero poder".

El anciano retrajo la lanza y gritó: "¡La Ira de la Lanza!".

De repente, la energía espiritual explotó del cuerpo del anciano y se convirtió en llamas espirituales.

Al mismo tiempo, aparecieron cien lanzas en un radio de veinte metros alrededor de ambos cultivadores.

Las lanzas tenían formas y tamaños diferentes y ardían con una presión espiritual abrumadora.

Toda esa energía espiritual se condensó en una sola, rodando hacia Wilbur con una presión abrumadora que lo atrapó en un mar de lanzas a la vez.

El anciano se acarició la barba. "¿Has oído hablar de lo que puede hacer un cultivador de nivel Santuario? Este es el poder de uno. Ni siquiera tengo que hacer algo. No durarás ni tres minutos".

Un cultivador de nivel Santuario ya era imposiblemente aterrador. La canalización de una barrera espiritual solo hacía que toda la Ira de Lanza irradiara con una presión espiritual aún más fuerte que normalmente derribaría a cualquier cultivador por debajo del nivel Santuario antes de que pudiera siquiera contraatacar.

Sin embargo, Wilbur se limitó a sonreír. La hoja de su cuchilla se iluminó con llamas espirituales y chispas de relámpagos. Se había transformado en la cuchilla del trueno.

La presión espiritual de la Ira de la Lanza ya no era suficiente para contener a Wilbur.

La expresión del anciano se tornó de asombro al ver la llama espiritual en la cuchilla de trueno de Wilbur, pero asintió con una sonrisa. "Sí. Yo diría que eres el más fuerte por debajo del nivel Santuario".

El anciano dio un último paso hacia delante y apareció una lanza humeante. La hizo caer sobre Wilbur en medio de una espesa niebla.

Wilbur hizo girar la cuchilla del trueno y la lanza humeante se hizo pedazos.

El anciano estaba completamente conmocionado, pero siguió lanzando otra lanza. Esta era de color escarlata y estaba cubierta de flores de ciruelo rojo sangre, atacando una vez más a Wilbur.

Wilbur enderezó su cuchillo de trueno. La lanza de flores sangrientas crujió, cayendo al suelo lentamente en forma de pétalos rojos como la sangre.

"Buen movimiento".

El anciano parecía estar disfrutando de esto, invocando una lanza con una cabeza de dragón en ella esta vez.

La lanza apuntaba al pecho de Wilbur, con la boca del dragón abierta.

Cada ataque de la lanza parecía tener un propósito diferente, cargado de una energía imposible que hacía temblar toda la montaña. Cualquier persona normal se asustaría al verlo.