Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 499

Chester se dio cuenta del estupor en el que se encontraba su hijo, así que pateó a Manfred hasta tirarlo al suelo. Luego, se inclinó ante Wilbur y le dijo: "Por favor, perdone a estos mortales, señor. Yo cargaré con la responsabilidad de todo".

Chester sabía lo aterrador que era Wilbur. El clan Ray no podría hacer frente a las consecuencias si Wilbur se ofendía.

Podría erradicar a todo el clan de la noche a la mañana y nadie podría hacer nada al respecto.

Era como su yo actual. Era capaz de dominar el mundo siempre que no se encontrara con alguien como Wilbur y nadie podría impedírselo.

Cuanto más avanzaba en su cultivo, más comprendía lo aterrador que era Wilbur. Por eso Chester no necesitó preguntar las razones. Simplemente se disculpó y trató de enmendarse.

Wilbur dijo: "No es para tanto. Que se vayan los periodistas y otras personas ajenas y que Magnus Ray se disculpe con los hermanos Shandon. Nos olvidaremos de esto".

Wilbur no quería darle demasiadas vueltas al asunto por el bien de Chester.

Chester se apresuró a decir: "Sí, señor. Seguiré sus instrucciones al respecto".

Manfred por fin espabiló. Miró a Chester y le regañó: "Padre, ¿quién es él para ti? ¿Intentas arruinar al clan Ray haciendo esto?".

Organizó un gran montaje que al final fracasó. Era una conclusión extremadamente embarazosa, así que no podía aceptarla.

Además, no podía entender por qué su padre era tan respetuoso con Trevor Penn cuando era un cultivador de nivel Santuario. '¿Acaso se ha vuelto loco de tanto cultivar?', se preguntó Manfred.

Chester estalló inmediatamente en un ataque de ira. Abofeteó a su ingrato hijo en la cara, haciendo que Manfred escupiera sangre, junto con unos cuantos dientes.

"¡Basura! ¿Sabes con quién estás hablando? Hasta yo tengo que dirigirme a él con respeto. ¿Quién te crees que eres?".

Los periodistas volvieron a encenderse.

Era impresionante que el joven pudiera hacer ceder a Chester.

Sin embargo, se preguntaban si se atrevía a actuar con tanta arrogancia contra las autoridades.

Magnus tenía una sonrisa siniestra en la cara en ese momento.

'¿Y qué si sabe luchar? Todavía tiene que cumplir con las autoridades, ¿verdad? Irá a la cárcel si se atreve a luchar. El poder de una nación no era algo contra lo que un cultivador pudiera ir. De lo contrario, la nación habría sido dominada por los cultivadores hace mucho tiempo', pensó Magnus.

Ria gritó a un lado: "Apúrense y arréstenlo. Ayer mató a alguien. Yo mismo lo vi y puedo ser testigo".