Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 518

Las hermosas mujeres habían rodeado a Wilbur. Empezaron a cantar y a bailar, cantándole una serenata tras otra.

La mirada de Wilbur empezó a nublarse.

Sabrina se cernía sobre él, riéndose para sus adentros.

Cualquiera que entrara en la Cámara de las Tentaciones quedaba atrapado para siempre y nadie ha podido salir jamás.

Se perdían en el vino y la lujuria, agotando sus almas y muriendo de agotamiento, dejando de existir en el mundo por completo.

Sin embargo, Wilbur todavía estaba consciente.

A pesar de que la hipnosis de Sabrina era lo bastante poderosa como para penetrar en su conciencia, la llama de su alma era tan grande como un árbol e inmensamente poderosa.

Cualquier cultivador ni siquiera sería capaz de oponer resistencia bajo un hechizo como este, incluso si estuvieran en el nivel Santuario.

Era un hechizo que apuntaba al alma y pocos cultivadores de nivel Santuario podían protegerse de él.

Sin embargo, Wilbur era diferente. Sus defensas de Dragón y su inmenso sentido espiritual eran lo suficientemente poderosos como para hacer su alma casi indestructible.

Justo entonces, dentro de la conciencia de Wilbur, la llama de su alma ardía brillantemente como un incendio forestal.

Comparada con la llama del alma de un ser humano normal, la de Wilbur era mucho más poderosa.

La energía espiritual intrusa de Sabrina continuó atacando la conciencia de Wilbur, desgarrando las llamas de su alma.

Al acercarse al alma de Wilbur, por fin se dio cuenta de lo poderosa que era.

Faron y Skyler intentaron acercarse a ellos, pero parecía haber una barrera invencible rodeándolos.

Un paso en la barrera les haría doler la cabeza y Skyler apenas consiguió apartar a Faron antes de que le explotara el cerebro.

Ambos hombres retrocedieron una buena distancia y Faron preguntó: "¿Qué está pasando ahí?".

Skyler no tenía ni idea. No era más que un cultivador de nivel Ambiente.

Faron lo miró y gritó de repente: "¡Mataré a esa zorra!".

Canalizó la pizca de aura que llevaba dentro, corriendo hacia Sabrina.

El rostro de Skyler palideció y gritó: "¡No! ¡Cuidado!".