Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 525

Cuando se elevó hacia arriba, Wilbur captó el punto negro, o más exactamente, a la persona. Una dama.

Justo antes de aterrizar en el suelo, Wilbur sacó una pierna y se impulsó lateralmente desde un balcón para aterrizar en un callejón vacío detrás del hotel.

En los brazos de Wilbur había entonces una mujer de aspecto aturdido que apestaba a alcohol.

De hecho, hasta le resultaba un poco familiar.

Wilbur miró más de cerca a la mujer. Se parecía un poco a una de las mayores celebridades de Galloria, Sylvia Ronan.

A pesar de no prestar mucha atención a los medios de comunicación, Sylvia era una estrella lo suficientemente grande que había aparecido en los titulares más importantes las suficientes veces como para que Wilbur la recordara.

¿Era un suicidio?

Wilbur estaba un poco confuso.

Un rato después, llevó a Sylvia a su habitación de hotel.

Era tarde y Wilbur tomó el camino más largo para que no los vieran.

Dejó a Sylvia en el sofá, sacudiendo la cabeza.

Acababa de llegar y ya había ocurrido algo así.

¿Qué podía haber perturbado a una celebridad tan grande para saltar de un edificio?

La ropa que llevaba apenas disimulaba sus curvas perfectas.

Wilbur no pudo evitar maravillarse al contemplar la belleza que tenía ante sí.

Sin embargo, veía a Faye todo el tiempo y estaba tan acostumbrado a bellezas como la suya que Sylvia no despertaba nada en él.

Lo que confundía a Wilbur era por qué Sylvia se había caído de un edificio. ¿Habría resbalado y caído simplemente porque estaba borracha, o en realidad estaba intentando quitarse la vida?

En cualquier caso, iba a esperar a que Sylvia se despertara para que se marchara. Al fin y al cabo, Wilbur tenía peces más gordos que freír.

El tiempo pasó lentamente y Sylvia empezó a vomitar violentamente de repente.

Wilbur resopló exasperado. Se levantó para limpiarle el vómito, ayudó a Sylvia a sentarse en una silla y le dio un gran vaso de agua.

Sylvia montó en cólera, aporreó el alféizar y gritó con todas sus fuerzas.

Wilbur no tuvo más remedio que arrastrarla hacia atrás con el ceño fruncido. "Si de verdad quieres morir, tendrás que buscarte otro sitio".

Sylvia fue arrojada al sofá mientras miraba sin comprender a Wilbur.

Un rato después, dijo: "Me caí desde el piso noventa. ¿Cómo demonios conseguiste salvarme?".

"Estaba tomando una copa cuando vi que alguien se caía y salté para salvarte. Te traje a mi habitación porque estabas inconsciente". Wilbur no tuvo más remedio que decir la verdad. No encontraba otra explicación.

Sylvia guardó silencio durante mucho tiempo. "¿Eres un cultivador?".

Wilbur enarcó las cejas sorprendido, pero se calmó rápidamente tras darse cuenta de que no era ninguna sorpresa que alguien como Sylvia supiera de cultivadores.

Asintió lentamente.

Sylvia sonrió. "Estás metido en un lío. En un gran problema".

"¿Qué quieres decir con eso?", preguntó Wilbur.