Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 532

Zaid Kline guardó silencio por un momento. Dijo fríamente: "Señor Pugh, este es un caso de asesinato. Tenemos que manejarlo".

"Tú serás manejado primero. Ya conoces la relación de tu supervisor con nosotros. ¿Crees que fue capaz de llegar a donde está sin el apoyo de nuestra Gran Dama? No olvides que anoche despertaste en la cama de Yasmin Lawrence".

Zaid tuvo una expresión terrible por un momento, pero cedió y dijo: "Haré lo que dices, pero será mejor que te des prisa. La noticia se extenderá muy pronto".

"Lo arreglaré". Casper colgó en cuanto terminó de hablar. Tenía una mirada amenazadora.

En realidad, no quería amenazar a Zaid a menos que fuera absolutamente necesario. Sin embargo, las cosas se le iban de las manos. Tenía que tener en cuenta el panorama general.

Se lo pensó mejor y llamó a su secretaria. Dijo con los dientes apretados: "Que la Pandilla Heptágono entre en el hotel y los limpie a todos. Necesito a Sylvia Ronan muerta junto con ese tipo".

"Señor, ¿no es demasiado?", preguntó la secretaria en tono sorprendido.

"Solo hazlo", gruñó.

La secretaria se apresuró a hacer los preparativos.

La Pandilla Heptágono era la más grande y brutal de Ciudad Hancher. El líder de la banda, Charleston Powell, era infame. Algunos políticos tenían que ser cautelosos con él.

Pasó poco tiempo.

Los detectives que entraron en el hotel recibieron la llamada. No tuvieron más remedio que marcharse y empezaron a evacuar a los periodistas.

La mayoría de los periodistas también recibieron órdenes de marcharse.

Sin embargo, algunos periodistas y empleados de los medios de comunicación se escondieron en algún lugar cercano después de que se marcharan para seguir filmando. Querían sacar algo de tierra.

Unos 400 hombres con trajes negros entraron en el hotel cargados con varias bolsas después de que los periodistas fueran evacuados.

Los huéspedes del hotel fueron "persuadidos" para que se marcharan también, junto con el personal del hotel.

Solo Wilbur y los pocos que quedaban en la habitación se quedaron en el hotel, junto con toda la Pandilla Heptágono.

Pensó en la astronómica cantidad de dinero que Casper le había prometido y se echó a reír.

Unos diez matones salieron corriendo del ascensor del piso 70, armados con cuchillos y bates. Gritaron y corrieron hacia Wilbur cuando lo vieron.

De la escalera situada detrás del ascensor seguían saliendo más matones.

Wilbur fumaba tranquilamente. Observó a los furiosos hombres y suspiró compadecido antes de atacar con un simple movimiento de la mano.

Un cuchillo espiritual de varios metros de ancho atravesó el pasillo.

Aquellos hombres fueron desmembrados al instante y murieron en el acto.

Los matones que salieron corriendo de la escalera se quedaron atónitos al ver los cuerpos en el pasillo.

Sin embargo, levantaron sus armas mientras gritaban furiosos y cargaban sin miedo contra Wilbur.