Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 546

Parecía la mano esquelética de un titán. Sin embargo, los titanes solo existían en la mitología a lo largo de la historia y nunca se había demostrado su existencia.

El Hueso de Cristal contenía un inmenso poder y también era una valiosa ofrenda como sacrificio. También era un gran tesoro para los científicos.

Wilbur hizo una seña al cabo de un momento. El Hueso de Cristal fue arrojado al semiplano junto con la caja. Entonces, dijo: "Considerando tu sinceridad, lo aceptaré. Le perdonaré la vida ya que he aceptado tu regalo".

"Gracias, señor".

"Gracias, señor".

Se dieron las gracias al mismo tiempo.

Wilbur dijo: "Sin embargo, Kim Jenkins ordenó a Sabrina Chez asesinar a mi amiga. ¿No deberías entregarla?".

"Ella está aquí mismo. Lo llevaré con ella, señor". Michelle se volvió amable como si fuera otra persona.

Wilbur la miró. Ella se apresuró a guiarle.

Pronto llegaron a un calabozo subterráneo.

Kim Jenkins estaba empapada en aguas residuales. Sus manos estaban atadas y colgaban por encima de ella. Su cara estaba llena de sangre y heridas de mordeduras de animales. Apenas estaba viva.

Había docenas de ratas muertas flotando en las aguas residuales, todas ellas muertas a mordiscos.

Parecía que Kim había utilizado sus dientes para librar una batalla a muerte con las ratas.

Kim apenas estaba consciente. Puso los ojos en blanco mientras les lanzaba una mirada turbia antes de bajar la cabeza débilmente.

Michelle pulsó un botón en la pared y los cables de acero volvieron a introducirse en el agujero. Kim volvió a quedar colgada.

Su piel estaba hinchada por las heridas infectadas y apestaba horriblemente.

La señorita parecía emocionada. Murmuró: "Ganó la batalla. Ganamos. Qué increíble".

Entonces, se levantó y se dirigió a la entrada del hotel. Se puso derecha y esperó en silencio. También dio instrucciones a los agentes especiales para que se marcharan.

Pronto, Wilbur se acercó lentamente.

"Soy Zoe Levi. Bienvenido de nuevo, señor", saludó la señora mientras se inclinaba correctamente.

Wilbur frunció el ceño y preguntó: "¿Y tú eres?".

"Soy la hija de Calvin Levi. Vengo a esperarlo por orden de mi padre, señor", dijo Zoe.

Wilbur frunció el ceño y pensó: '¿Es la hija del presidente?'.

"¿Puedo ayudarte?", preguntó Wilbur.