Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 560

En ese momento, Charles finalmente se puso de pie con miedo. Esa sensación de antes era demasiado para él. No pudo evitar sentir el impulso de adorar a Constantino. Incluso ahora, todavía tiene que recuperar completamente sus sentidos.

...

En el suelo de la sala de estar de la suite del Hotel Seecher, apareció un charco de sangre que rápidamente tomó la forma de André.

Sacudió la cabeza y dijo: "Qué descaro el de ese tipo. Es solo una cuestión de fe diferente. ¿Por qué siempre quiere recurrir a la violencia? Parece que tiene más sed por la sangre que yo. Me pregunto quién es el verdadero hereje aquí".

Dejó escapar un suspiro, se sirvió un vaso de licor y bebió un sorbo sentado en el sofá. Parecía estar pasándolo bien.

"No suelo salir así a menudo. Necesito divertirme y pasármelo bien", murmuró André para sus adentros.

Mientras tanto, Wilbur llevaba el maletín consigo. Lo primero que hizo tras regresar a su habitación fue entrar en su demiplano.

Después de patear a la serpiente de fuego que intentaba acurrucarse junto a él, empezó a examinar el maletín con detenimiento.

Las runas que tenía pertenecían a algún tipo de sello y el objeto que contenía tenía una energía poderosa. Debía de servir para sellar aquella cosa.

¿Por qué André le dio esto? ¿Qué podría ser esa cosa?

Tras dudar un poco, Wilbur terminó por infundir parte de su energía espiritual en el maletín.

Aunque hubiera algo terrible dentro, era su demiplano, una dimensión independiente. No necesitaba preocuparse por la destrucción y el daño que pudiera causar a los inocentes.

Al infundir su energía espiritual, las runas del maletín se iluminaron. El maletín se desplegó y se extendió sobre el suelo, dejando ver un coágulo de sangre del tamaño de un puño.

Este coágulo parecía un corazón que latía con fuerza.

Cada vez que latía, una poderosa onda de energía se extendía por todo el demiplano.

Wilbur tenía una expresión solemne. Sabía que era el Embrión de Sangre. Además, era un Embrión de Sangre completo.

Justo cuando estaba a punto de sacrificar el Embrión de Sangre, dudó.

La energía contenida en el Embrión de Sangre era demasiado tentadora.

Sin embargo, tras reconsiderar sus opciones, Wilbur se armó de valor y decidió sacrificarlo.

Justo antes de hacerlo, no pudo evitar arrancar un pequeño trozo de carne del Embrión de Sangre y tragárselo, manteniéndolo dentro de su cuerpo, para finalmente arrojar el resto al Altar del Dragón.

Un aura abrumadora se precipitó sobre él y el Embrión de Sangre se transformó en puntos de gracia.

El reloj de arena dorado mostró 800 puntos. ¡Eran 800 puntos de gracia! Wilbur no podía dejar de sonreír.

Apareció una pantalla de luz y Wilbur decidió cambiarlos por unas cuantas Píldoras Sol Abrasador para fortalecer su físico.

Sin embargo, la primera línea que aparecía en la pantalla de luz empezó a parpadear. En cuanto Wilbur vio de qué se trataba, ya no pudo apartar los ojos.