Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 562

Él sabía que ese era el poder del Embrión de Sangre, pero Wilbur calculaba que aún podía controlar ese poco de poder sin verse afectado.

Cuando supiera más sobre el poder del Embrión de Sangre, comprendería mejor a la Iglesia del Sangreísmo.

Aunque la relación entre él y la Iglesia del Sangreísmo era bastante incierta por el momento, no pensaría en ellos como amigos solo porque le dieron un Embrión de Sangre.

Después de retraer la energía espiritual de su cuerpo, Wilbur estaba de bastante buen humor, así que pasó un rato jugando con la serpiente de llamas antes de abandonar el demiplano.

Justo cuando se disponía a meditar, Eileen llamó a la puerta y entró en su habitación.

"¿Pasa algo?", preguntó Wilbur con una sonrisa.

Ella le devolvió la sonrisa y dijo: "Me voy de viaje. No sé cuántos días tardaré. Dejaré a la señorita Yves a tu cuidado".

"De acuerdo. Muchas gracias", respondió Wilbur.

Eileen asintió y se dio la vuelta para marcharse. Antes de marcharse, dijo: "Recuerda que me debes un favor".

Wilbur la vio marcharse y no pudo evitar sacudir la cabeza. Aquella mujer era bastante enigmática.

Entonces, se acordó de Faye. Le había prometido invitarla a cenar desde hacía tiempo. Ya era hora de que cumpliera su promesa.

Con ese pensamiento, se dirigió hacia la habitación de Faye. Justo cuando entró en su habitación, vio a Faye vestida y lista para salir.

"¿A dónde vas?", preguntó Wilbur.

"La empresa tiene un banquete de negocios esta noche", respondió Faye con impotencia.

"¿Por qué no te arreglaste antes?". Wilbur miró su reloj y ya eran más de las ocho.

Faye contestó: "Se suponía que el director ejecutivo adjunto era el que tenía que ir, pero me dijo que había venido un funcionario de visita, así que no me queda más remedio que ir".

Wilbur asintió. Si acudía un funcionario municipal, la ausencia de Faye sería una falta de respeto.

"Ni lo menciones". Skyler pisó el acelerador y condujo a los dos hasta el Hotel Seecher.

El Consorcio del Cabo organizaba un banquete empresarial cada pocos años para reunir a los peces gordos del mundo de los negocios y facilitar diversas colaboraciones. Además, el Cabo tendría muchas oportunidades de participar en esas colaboraciones.

El gobierno también organizaría este tipo de banquetes de vez en cuando. Cada año se celebraban unos cuantos. Este banquete era de menor importancia, por lo que Faye no tenía previsto participar en un principio. Sin embargo, con la presencia de uno de los funcionarios de la ciudad, tuvo que asistir para mostrar algo de respeto.

Mientras tanto, Wilbur planeaba compensar a Faye. Últimamente, no había pasado mucho tiempo con ella y se sentía bastante culpable por ello. De ahí su decisión de participar. De lo contrario, nunca asistiría a este tipo de eventos.

Le dijo a Faye en el coche que hiciera lo que quisiera. Él se limitaría a deambular por su cuenta. Al fin y al cabo, no sabía nada del mundo de los negocios y no tenía ningún interés en participar.

Faye asintió con la cabeza. Ya era bastante bueno que Wilbur la acompañara. Ella no pidió más.

Además, sabía que Wilbur quería pasar desapercibido, así que no lo obligó.

Mientras tanto, en la sala de banquetes, Whitney estaba vestida con un traje de noche y paseaba por el vestíbulo. Sus ojos recorrían de vez en cuando a los jóvenes hombres de negocios.