Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 567

"Señor, no tenía ni idea de que era usted amigo de la señorita Yves. Por favor, perdone mi ignorancia", se disculpó Lucas en tono amargo.

Los demás se unieron rápidamente a él en su disculpa hacia Wilbur tras el susto inicial.

La cosa era grave. Si ofendían al amigo de la señorita Yves, sería como si ofendieran a la propia señorita Yves, lo que condenaría todo su futuro.

Wilbur miró a Faye y le dijo: "Olvídalo. Para empezar, no es gran cosa. Sin embargo, Lucas, deberías distanciarte de Whitney en el futuro. Todavía es una estudiante y hay algo que no está bien en su carácter".

"Sí, señor. Seguramente así lo haré", respondió Lucas temeroso.

Justo entonces, aquel funcionario se acercó y preguntó con una sonrisa: "¿A qué viene tanto alboroto?".

Faye le miró y sonrió. "Es solo un incidente sin importancia y ya está todo arreglado. Déjenme que les presente a esta persona. Es el teniente del alcalde de la Ciudad Seecher, Revelio Zack".

"Encantado de conocerlo, señor". Lucas y su grupo estrecharon temerosos la mano de Revelio.

La Ciudad Seecher era una ciudad de primer nivel con más de diez millones de habitantes. Al ser el teniente alcalde de la Ciudad Seecher, Revelio no era alguien con quien la gente pudiera entrar en contacto fácilmente.

Les estrechó la mano alegremente, mostrando su actitud hospitalaria.

Justo entonces, Wilbur frunció el ceño y preguntó: "Señor Zack, ¿conoce a Leon?".

"¿Leon?". Revelio se quedó desconcertado por un momento y miró a Faye.

Faye sonrió y dijo: "Este es mi amigo".

"Ah, ya veo. Leon es mi hijo. ¿Lo conoces?", preguntó Revelio con una sonrisa.

Wilbur se echó a reír y luego dijo: "¿Ya fue a buscarlo al cuartel general de las Fuerzas Especiales?".

La expresión de Revelio se ensombreció de inmediato.

Había sido informado de lo ocurrido en el momento en que su hijo fue puesto bajo custodia de las Fuerzas Especiales. También había hablado con Elsa.

Al principio pensó que se trataba de un incidente menor y que Elsa le concedería un favor.

Inesperadamente, Elsa decidió ignorarle y mantuvo a su hijo encerrado, lo que le preocupó.

Estaba pensando en visitar a Elsa personalmente después de esta noche para sacar a su hijo. ¿Quién iba a pensar que alguien de aquí sacaría a relucir este asunto?

Por otro lado, Lucas y su grupo estaban conmocionados hasta la médula.

En su pánico, perdieron todo ánimo para quedarse en el banquete, así que se marcharon a toda prisa.

Lucas juró que se distanciaría de Whitney. ¡Si no fuera por ella, no habría ofendido a la señorita Yves! ¡Esa maldita!

Wilbur salió de la sala del banquete y se dirigió a las puertas del hotel. Se encendió un cigarrillo.

Estaba pensando si debía contarle a Shelby lo sucedido y hacer que mantuviera las distancias con Whitney.

Whitney era demasiado intrigante y cazafortunas. No tenía intención de estudiar ni de mejorar. Tener una amiga así no era bueno para Shelby.

Sin embargo, después de pensarlo un poco, se dio cuenta de que no era apropiado que dijera eso, así que se deshizo del pensamiento.

Al mismo tiempo, Whitney acababa de subir a un taxi. Vio a Wilbur a las puertas del hotel y refunfuñó resentida: "No eres más que otro charlatán al que echaron. Espera. Aún no he terminado contigo".

Otra hora más tarde, Faye y Skyler volvieron por fin. Los tres subieron al coche y condujeron de vuelta a la Isla Lago Marino. Al llegar a la isla, el teléfono de Wilbur empezó a sonar antes de que el coche pudiera siquiera detenerse por completo.