Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 619

Resumo de Capítulo 619: Viviendo con Mi Jefa Esposa

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Steve se lo pensó un poco y luego sonrió antes de decir: "No te preocupes, yo me encargo. No solo va a pagar las facturas médicas de la señora e indemnizarla. Me aseguraré de que lo encierren para que la justicia también le dé una lección".

"Sé que lo tiene claro, Señor Chevor. Bueno, me pondré en camino entonces. No se preocupe, señora, el Señor Chevor está aquí para ayudarla. Este bastardo seguro que va a probar de su propia medicina. Tengo que volver a la escuela. Adiós”, dijo Whitney.

La anciana se apresuró a sacudir su mano. "Es usted muy amable, jovencita. Gracias, muchas gracias".

"No se preocupe. Solo hacemos lo que debemos", sonrió Whitney.

En ese momento, un anciano y un joven se acercaron corriendo a la anciana. Se preocuparon por ella y le preguntaron qué pasó. Tal vez eran su marido y su hijo, y vivían cerca.

Whitney miró a Wilbur y sacudió la cabeza. "Esta vez no te vas a escapar, pedazo de mierda".

Hizo señas al taxi más cercano, se despidió de Steve y se marchó.

La mirada de Steve brilló con veneno al verla marchar, y murmuró para sí: "Solo espera, perra. Veremos si sigues haciéndote la pura e inocente después de que te tenga".

Pero primero tenía que ocuparse de Wilbur. Estaba claro que Whitney y Wilbur no se llevaban bien, y ella lo detestaba a más no poder.

Ocuparse de Wilbur también le mostraría a Whitney de lo que era capaz, una buena oportunidad para lucirse.

Al enterarse de lo ocurrido, el hijo y el marido de la anciana se sintieron embargados por la emoción y agarraron a Wilbur, a punto de pegarle.

Wilbur frunció el ceño. "Podemos hablar de esto como adultos. No hay necesidad de violencia".

"¿Chocas a una anciana y lo niegas como nada? ¡Te voy a partir la cara!". Gritó el hijo de la anciana.

El marido de la anciana también estaba furioso. "¿Qué vas a hacer si le pasa algo? Es una anciana. ¿No tienes conciencia?".

"Se los repito, ¡yo no la choqué! Se resbaló y cayó contra mi coche, e incluso me acerqué para ayudarla a levantarse. Se equivocan de persona", dijo Wilbur.

Wilbur apenas podía contener su ira. Este idiota realmente pensaba que era un pusilánime.

Después de pensarlo un poco, Wilbur dijo: "Claro. Me gustaría ver lo que puedes hacerme".

El marido de la anciana no pudo soportar la arrogancia de Wilbur y levantó una mano para pegarle.

Sin embargo, Steve contuvo al anciano. "No, no lo hagas. Tendrá algo de qué culparte si le agredes, y tú también serás culpable. Contente por ahora".

El viejo se burló. "Espera, cabrón. Nos la vas a pagar".

Wilbur sonrió satisfecho, sin decir nada.

Poco después, aparecieron los agentes de seguridad y empezaron a preguntar qué pasó.

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