Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 656

Leonard también miró a Wilbur con frialdad. "Señor Presidente, este hombre no tiene nada que ver conmigo y sus opiniones y palabras son suyas. Espero que todo quede claro".

"Usted lo trajo aquí, así que no puede simplemente decir eso y retirarse", Amon dijo con frialdad.

Leonard frunció el ceño y miró a Wilbur. Incluso Catelyn también lo miró fijamente.

Bruce dejó escapar una risita. "Suficiente. Dejemos que el joven nos muestre sus habilidades antes que decidamos eso".

Luego miró a Eliam, quien hizo un gesto con la mano burlándose. Dos hombres acercaron un caldero y lo pusieron frente a Wilbur.

"Consíganle los materiales necesarios para hacer diez Píldoras Espirituales", Eliam ordenó, y los dos hombres se apresuraron a hacer lo que les dijeron de inmediato.

Wilbur miró el caldero. Estaba hecho de cobre, medía más de un metro de altura y tenía dos asas a cada lado. También había tallas de nubes y garzas.

Eliam dijo: "Este es el caldero que uso para hacer pastillas. Hoy tiene suerte que se lo preste. Haga su mejor esfuerzo".

"Este caldero es una de las posesiones más preciadas del Señor Hayes. Realmente es un hombre afortunado", Bruce comentó con una sonrisa.

Wilbur resopló. Apenas había algo especial en este caldero. No tenía ningún poder adicional además de ser un recipiente resistente para hacer píldoras. ¿Se suponía que ésta era la posesión más preciada de Eliam?

La expresión de Eliam se oscureció al ver el claro desdén de Wilbur y su mirada se tornó asesina.

En ese momento, los hombres de Eliam habían terminado de preparar los materiales necesarios para diez Píldoras Espirituales y las pusieron cuidadosamente al lado del caldero.

Eliam dijo: "Adelante".

Leonard estaba tratando de distanciarse de Wilbur en ese momento, mirándolo fríamente desde un lado.

Wilbur suspiró. Entendió por qué Leonard actuaba de esa manera. Wilbur tampoco se creería si estuviera en el lugar de Leonard. Lo único que podía hacer ahora era demostrar de lo que era capaz para que sus palabras sonaran más convincentes.

Aunque Wilbur nunca había elaborado ninguna píldora, buscó en los recuerdos de su Alma de Dragón hasta encontrar una sección sobre alquimia y la leyó entera.

Honestamente, cualquier habilidad del Alma de Dragón probablemente estaba muy por encima de cualquier cosa que el mundo actual fuera capaz de hacer.

Wilbur se acercó al caldero. Recogió los diez lotes de ingredientes de la Píldora Espiritual y vertió todo en el caldero a la vez.

Su acción hizo que la habitación estallara en carcajadas.