Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 684

En un instante, el cuerpo de Wilbur estalló en llamas espirituales. Una ola de presión aterradora envolvió por completo a Yumi.

Sintió una sensación extrema de peligro e inmediatamente se retiró, con la sorpresa evidente en su rostro.

¿Cómo era eso posible? No había forma de escapar de los Ilusión de Mil Ojos una vez que alguien quedaba atrapado dentro a menos que su espíritu y energía espiritual estuvieran muy por encima del de ella.

Sus Ilusión de Mil Ojos también eran una habilidad natural. Podía distorsionar el espacio, haciendo que su oponente perdiera la percepción de su entorno y se desorientara, lo que la dejaba libre de hacerles lo que quisiera.

Cualquiera que pudiera escapar de la Ilusión de Mil Ojos tendría que tener un espíritu y una energía espiritual mucho más fuertes que los de ella.

Aparte de la sorpresa, Yumi tampoco estaba dispuesta a aceptar lo que estaba pasando.

Reunió toda su energía espiritual nuevamente después de ser obligada a retirarse.

Una espada larga se formó en su mano, rodeada de runas y llamas espirituales. Después de soltar un grito, atacó directamente a Wilbur.

Su figura parecía una ilusión mientras rodeaba a Wilbur como un rayo, dando vueltas alrededor de Wilbur más de una docena de veces.

Durante ese tiempo, ella desató más de cien cortes. Cuando regresó a su lugar original, dijo fríamente: "Masacre de las Cien Sombras".

En un instante, más de cien cortes se entrelazaron, formando una red que atacó a Wilbur.

De repente, hubo intensas vibraciones en el aire. Las constantes explosiones en el aire dañaban los oídos.

Yumi no era solo una ninja experta, sino que también era una de las mejores artistas marciales de Cerezatopía. Además de su Ilusión de Mil Ojos, sus habilidades generales eran solo superadas por las de un experto en el nivel de las Sombras.

La Masacre de las Cien Sombras era una de sus cartas de triunfo.

Era capaz de lanzar un bombardeo devastador de más de cien cortes en un instante, formando una red de cortes. Después de eso, habría una explosión de daño que era prácticamente inevitable.

Incluso los cultivadores de nivel Santuario eran gravemente heridos si sobrevivían al golpe de su Masacre de las Cien Sombras. No era algo que debiera subestimarse.

Sin embargo, en ese momento, Wilbur se burló antes de pisotear. Llamas espirituales surgieron de su cuerpo, formando una armadura.

La armadura constaba de un casco, una placa pectoral, escarcelas, grebas y botas, con dos cintas flotando detrás de él, protegiendo todo el cuerpo de Wilbur. Solo sus ojos quedaron expuestos.

La armadura estaba formada por llamas espirituales blancas y tenía runas rojas brillando alrededor de su superficie. También había relámpagos bailando a su alrededor. Exudaba un aura poderosa e imponente, haciendo que Wilbur pareciera un dios de la guerra.

Wilbur sonrió mientras convocaba una daga relámpago que crepitaba con energía.

Con la daga en mano, su aura era mucho más dominante.

Wilbur comenzó a acercarse lentamente a Yumi. Cada paso que él daba le agregaba una inmensa presión psicológica a ella. La frente de Yumi estaba llena de sudor mientras respiraba frenéticamente.

En ese momento, se escucharon cuatro fuertes sonidos. Cuatro balas, o mejor dicho, proyectiles, se dispararon directamente a la cabeza y al corazón de Yumi.

También había dos balas apuntadas a sus costados, a aproximadamente un metro de su cuerpo. Sin embargo, les dispararon justo en los únicos puntos que podía esquivar.

Esas balas eran increíblemente precisas y exactas.

Eran increíblemente rápidas y poderosas también. Incluso los cultivadores de Nivel Santuario tenían que tener cuidado con ellas, ya que claramente no eran balas ordinarias.

Si las enfrentaba directamente, era muy posible que resultara herida.

En estado de shock, Yumi reunió su energía espiritual nuevamente, formando una espada en su mano mientras rápidamente atacaba dos veces.