Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 687

Yumi dijo seriamente: "Señor Penn, los diez mil millones de dólares estadounidenses son simplemente un gesto de buena voluntad. Si puede ayudarme a resolver esta crisis familiar, puedo permitir que Cabo entre en Cerezatopía y garantizaré la seguridad de su empresa ahí".

Wilbur tenía una sonrisa en su rostro.

Así como era difícil entrar en el mercado de Dasha con inversión extranjera, también era difícil para los inversionistas de Dasha ingresar a otros países. En general, no estaba permitido.

Sin embargo, con la ayuda de Yumi, no debería haber ningún problema.

Después de todo, ella era parte de una de las familias más grandes de Cerezatopía. Ya fuera su influencia o su poder, sería más que suficiente.

Sin embargo, la condición era que necesitaba estabilizar a su familia.

Si iba personalmente, entonces no debería haber ningún problema. También podría presenciar las artes ninja de Cerezatopía. Podría terminar aprendiendo algo.

Además, estaba bastante interesado en ganar dinero con la gente de Cerezatopía.

Matar a algunas personas que no le agradaban también podría considerarse una venganza para sus predecesores.

"Ya que estás siendo tan honesta, aceptaré tu oferta", Wilbur dijo con una sonrisa.

Yumi tenía una sonrisa en su rostro y dijo: "Trato hecho entonces. Puedo transferir los diez mil millones de dólares estadounidenses a Cabo cuando quieras".

Wilbur respondió: "Puedes ir a la oficina de Cabo y encargarte del asunto con la Señorita Yves. Sin embargo, tengo que irme de viaje, por lo que tu asunto tendrá que esperar hasta que regrese".

"¿Cuánto tiempo necesitas?". Yumi frunció el ceño.

Wilbur sonrió. "No estoy seguro. Solo ten paciencia y espera. Adiós".

Yumi suspiró para sí misma y se levantó para inclinarse ante Wilbur. "Esperaré tu regreso".

Después de eso, ella se dio vuelta y se fue.

"Eso no parece un evento sobrenatural, ¿verdad?", Wilbur preguntó.

"El problema es que todos los equipos de rescate que fueron al lugar después de ellos también desaparecieron. No murieron, sino que simplemente desaparecieron. Nadie se atreve a entrar ahora, así que los superiores nos ordenaron que vayamos".

"Vaya. ¿Nos están enviando a una misión suicida?", Wilbur preguntó con desdicha.

Ryder dijo: "Señor, este es nuestro trabajo".

Wilbur negó con la cabeza. En ese momento, dos hombres y una niña entraron a la cabina de primera clase.

La niña tropezó y cayó sobre Wilbur.

Rápidamente la ayudó a recuperar el equilibrio.

En ese momento, uno de los hombres, que vestía traje, dijo con desagrado: "Quítale las manos sucias de encima".