Resumo de Capítulo 698 – Capítulo essencial de Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
O capítulo Capítulo 698 é um dos momentos mais intensos da obra Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Pasó un rayo y los soldados de la vanguardia se desplomaron en un montón de arena.
Isabella se sobresaltó y se dio cuenta de que el rayo salió de Wilbur.
Miró a su alrededor y vio que se acercaban más soldados.
Ryder se agarró al super cañón y dijo: "Solo me quedan diez balas".
Wilbur sacudió la cabeza y dijo: "Isabella, no malgastes tus balas".
Isabella asintió.
Wilbur juntó las manos y, sobre su cabeza, apareció una rugiente bola de rayos. En un instante, la bola se transformó en innumerables rayos que cayeron en todas direcciones.
Decenas de soldados se hicieron añicos al instante, convirtiéndose en arena nuevamente.
Isabella abrió los ojos y se quedó boquiabierta mirando a Wilbur, mientras pensaba: ‘¿Así que también puede controlar rayos?’.
Ya estaba muy impresionada por la habilidad que Wilbur demostró al enfrentarse a Logan, pero darse cuenta de que, además de eso, podía controlar los rayos la estremeció.
Ya era bastante impresionante que Wilbur fuera un cultivador formidable, pero el hecho de que también fuera hábil con los hechizos lo convertía en un genio entre los cultivadores.
Wilbur frunció el ceño. "Esto es malo. Démonos prisa".
Ryder asintió y siguió los pasos de Wilbur para avanzar, mientras Isabella los seguía de cerca.
Los soldados de arena seguían apareciendo en las calles y en las casas para atacarlos, y Wilbur se limitaba a lidiar con ellos usando un rayo.
En la calle, delante de Wilbur y los demás, apareció un escuadrón de caballería de arena.
Un general al frente iba sentado sobre su caballo, adornado con una armadura y blandiendo una larga lanza, ambas brillantes con runas y emanando una formidable presión espiritual.
Wilbur concluyó al instante que se trataba de una figura de nivel Ambiente. Detrás de él, había un centenar de soldados de la caballería de arena, cada uno de ellos vestido con armadura y blandiendo largas lanzas, todos apuntando directamente a Wilbur y su grupo. Estas caballerías de arena también eran de nivel Aura, lo que las hacía más poderosas que Isabella individualmente.
Wilbur frunció el ceño y se preguntó: ‘¿Qué clase de entidad en ese castillo podría comandar a seres de este nivel?’.
Justo entonces, el general de la caballería de arena apuntó con su lanza a Wilbur, instando a su montura, y cargó hacia él. La caballería de arena siguió su ejemplo sin decir nada.
Fue un momento intimidante, especialmente para Isabella. Al notar que cada uno de los soldados la dominaría, le costó respirar y tuvo que canalizar toda su aura para mantenerse en pie.
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