Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 701

Sin embargo, más esqueletos se formaron.

Del lado de Saiba.

Dos de sus hombres montaron defensas a la vez.

Dos lanzas de cinco metros de largo aparecieron en las manos de cada hombre, ardiendo intensamente con llamas espirituales que se abalanzaron sobre los esqueletos que se acercaban.

Ambos hombres eran de nivel máximo de Ambiente, y los esqueletos fueron aplastados al instante.

Sin embargo, había demasiados esqueletos, y rápidamente volvieron a llenar la plaza en un abrir y cerrar de ojos.

Había incluso más esqueletos cargando contra la plaza.

Algunos eran más altos y anchos. Incluso pasaron por encima de otros esqueletos, abalanzándose sobre la multitud.

Ryder corrió por su vida, llegando finalmente hasta Wilbur antes de que la plaza se llenara de esqueletos.

Wilbur invocó su cuchilla del trueno, despejando más de diez metros delante de él con un solo barrido.

Todos los esqueletos de esa zona se convirtieron en polvo al instante.

Justo después, sin embargo, aún más esqueletos llenaron el espacio vacío.

Wilbur y Ryder comenzaron una masacre de esqueletos.

Isabella estaba entre ambos, temblando al ver la multitud.

Sin embargo, un rato después, se armó de valor y sacó una daga antes de canalizar toda su aura hacia la hoja.

Sin embargo, apenas había esqueletos capaces de traspasar la línea defensiva de Wilbur y Ryder, e Isabella solo esperaba una oportunidad para atacar.

De repente, la plaza se convirtió en el escenario de tres feroces batallas.

Todas las partes luchaban por su cuenta.

El abrumador mar de esqueletos seguía avanzando, amenazando con ahogarlos.

Lo único que se oía era el sonido de gritos enfurecidos de vez en cuando, así como las explosiones de energía espiritual y fuerza pura.

Wilbur seguía luchando, echando miradas al castillo en el cielo de vez en cuando.

A continuación, los esqueletos salieron de la arena para abalanzarse sobre ellos y despedazarlos.

Al mismo tiempo, en el aire sonó repentinamente una melodía.

Era la voz etérea de una mujer, que cantaba una melodía inquietante en lo que parecía una lengua antigua.

La voz parecía golpear a la multitud en el alma, haciendo que el oyente se sintiera imposiblemente deprimido y desesperanzado.

Isabella incluso bajó la daga que sostenía, con expresión entumecida.

La expresión de Ryder también se tornó solemne, pero fue capaz de resistir los efectos de la melodía con su fuerza de voluntad por el momento. Sin embargo, no podría aguantar mucho tiempo.

Wilbur frunció el ceño.

Este lugar parecía estar lleno de trucos. Ryder e Isabella iban a correr peligro si esto seguía así.

Wilbur se decidió. Lanzó un grito mientras su cuchilla de trueno se iluminaba con llamas trienergéticas.

Wilbur sujetó la cuchilla con ambas manos y la blandió con fuerza contra el castillo.