Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 703

Sin embargo, justo en ese momento, el cadáver abrió los ojos inesperadamente para mirar fijamente a la multitud.

Isabella se llevó un susto, agachándose para esconderse detrás de Wilbur.

La expresión del hombre era severa mientras se interponía entre la chica y Logan. Logan parecía estar preparándose para la batalla.

Saiba y sus hombres miraban atentamente al Rey Arca.

Los ojos del Rey Arca se iluminaron con un rojo intenso y una carcajada escapó de sus labios resecos para resonar en la sala, provocando escalofríos en todos los presentes.

"Me alegro mucho de que lograron entrar aquí. Sus vidas son mucho más dignas que las de esos idiotas. Me gusta", abrió y cerró la boca el Rey Arca, dando la bienvenida a Wilbur y a los demás con una voz inhumana.

"¿Qué está pasando aquí?", Isabella no pudo evitar preguntar al fin.

Todo esto le resultaba muy escalofriante, y necesitaba saber qué estaba ocurriendo.

Wilbur dijo con voz oscura: "Creo que este viejo zombi está atrayendo vidas para absorberlas y poder revivirse por completo".

Las palabras hicieron que la mirada del Rey Arca se moviera para posarse en Wilbur.

Una fea carcajada escapó de su boca. "Tienes razón, pero ahora no tienes otra opción. Esperé mil años a que llegara este día. Mi ejército de la muerte se apoderará del mundo, y el reinado del Rey Arca seguirá prosperando. ¡Viviré para siempre!".

"Sí, ni en tus jodidos sueños lo lograrás", dijo Wilbur con frialdad.

El hombre miró a Wilbur, sorprendido. "Tienes mucho valor, ¿verdad?".

"Sí, pero no necesito que me lo digas para saberlo", murmuró Wilbur, mirando fríamente al Rey Arca.

El Rey Arca devolvió la mirada a Wilbur. Parecía que llevaba demasiado tiempo solo y buscaba a alguien con quien pelear. "Sé que todos se sienten muy curiosos, y estaré encantado de saciar esa curiosidad".

La multitud no dijo nada, solo miraban al Rey Arca.

"Hace mil quinientos años, recibí este Cetro de la Muerte". El Rey Arca miró fijamente el cetro que tenía en sus manos, con mirada afectuosa y aturdida.

"Sacrifiqué las vidas de todo el pueblo para obtener la validación del cetro y que se me otorgara su poder", suspiró, antes de continuar: "Por desgracia, mi cuerpo estaba demasiado débil en aquel momento. Fui atacado por el aura mortal del cetro y torturado sin fin. Estuve a punto de morir muchas veces".

Justo cuando se formó la formación, aparecieron en ella varios soldados fantasma.

Estos soldados irradiaban esa misma aura mortífera, empuñando armas forjadas con la energía de la muerte mientras se enfrentaban a la multitud con miradas huecas.

El Rey Arca soltó una sonora carcajada. Empuñó su Cetro de la Muerte y aparecieron aún más soldados fantasma en la formación.

Los ojos de estos soldados se iluminaron con llamas grises de muerte y cargaron contra Wilbur y los demás.

Una oleada de aura mortífera se extendió a la vez, sacudiendo a todos hasta la médula.

Esta aura sería suficiente para matar a un ser humano normal.

La expresión de Isabella cambió. Canalizó toda el aura que llevaba dentro, intentando luchar contra esa aura mortal.

Justo entonces, Wilbur invocó su cuchilla del trueno y la blandió hacia los soldados fantasma que se acercaban.