Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 779

Sabotear a una familia rica para beneficio propio era bastante común, y Wilbur no se sorprendió en lo más mínimo.

Sin embargo, saber si el padre de Jean se recuperaría o no de su enfermedad sería un problema.

El conflicto interno, los hermanos discutiendo y peleando por quién se quedaba con la empresa, era un problema pequeño en comparación.

Wilbur necesitaba viajar ahí para verlo personalmente y tomar una decisión.

Después de hacer una pausa, Wilbur dijo: "Bueno, seguro que te ayudaré, ya que recibí tu regalo. Dame tres días y regresaré. ¿Qué te parece?".

Jean claramente se veía ansioso, pero no se negó.

No tuvo más remedio que asentir.

Después de todo, había gastado bastante esfuerzo y dinero para encontrar a Wilbur.

Este hombre era el jefe de la Asociación de Cultivadores de la Provincia de Kardon, el verdadero jefe del Consorcio del Cabo y un poderoso cultivador a nivel Santuario. Cualquiera de esos logros era bastante impactante.

También se decía que no había nada que él no pudiera hacer.

La familia de Jean no tenía un gran legado, pero él tenía algunos cultivadores nivel Ambiente que servían como sus guardaespaldas.

Según lo que los guardaespaldas decían, Jean pudo descubrir cuán poderoso era alguien de nivel Santuario.

No tuvo más remedio que acudir a Wilbur con la esperanza de que pudiera ayudar.

La corona de hecho había sido heredada por su abuelo y había estado protegida de manera segura en casa todo este tiempo.

De hecho, Jean le había robado la corona a su familia, tomando un riesgo.

Wilbur sonrió. "Puedes descansar aquí. Nos vamos en tres días".

Se levantó para regresar a su habitación y se acercó a Faye.

"Angie Zeeto. Voy a devolverte todo lo que me dijiste".

"¿Qué vas a hacer?". Una voz temblorosa resonó en el aire.

Wilbur sonrió. "Voy a extraer tu alma para que pueda arder en llamas interminables por la eternidad".

"¡No te atreverías!". La voz de Angie era frágil y estridente.

Wilbur sonrió fríamente. "Sabrás si me atrevo o no muy pronto. Voy a conocer todos tus secretos, y tu alma nunca descansará en paz. Vas a ser torturada por las llamas infernales para siempre. Esto es por amenazarme y dañar a las personas que me rodean".

Al hablar, las manos de Wilbur dibujaron una serie de runas. La energía espiritual surgió en el aire, levantando fuertes vientos como si hubiera llegado el fin del mundo.

Incluso la serpiente de fuego sabía lo suficiente como para esconderse lo más lejos que podía, agachándose detrás del Altar del Dragón.

Después de dibujar algunas runas, Wilbur juntó las palmas de las manos y gritó: "Descenso Mortal: Llama Terrenal".