Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 816

Wilbur frunció el ceño mirando a Harrod, aparentemente sumido en sus pensamientos.

Era más que capaz de mostrar sus verdaderas habilidades para que Hannah y Harrod se dieran cuenta de lo poderoso que era.

Sin embargo, ya tenía su propio plan antes de llegar aquí.

Ahora estaba en un país extranjero y, si causaba algún problema grave, provocaría una disputa internacional.

Eso lo convertiría en una carga para Dasha.

Era importante tener en cuenta que, además de que Freeca estaba llena de sindicatos del crimen y armas ilegales, el Occidente ya había entrado en la zona e incluso había tomado el control del gobierno.

Era una situación bastante complicada.

Por lo tanto, Wilbur nunca había planeado manejar nada de esto usando su identidad de Wilbur Penn.

Tampoco podía dejar que Comercio Internacional Everest se involucrara en esto.

O habría aún más problemas después de su partida.

Después de pensarlo un poco, Wilbur dijo: "Puedes hacer lo que quieras, entonces. Pero yo supervisaré todo el proceso".

"Eso no será necesario. Harrod, lleva al Señor Penn al hotel. Consíguele la mejor habitación, para que pueda descansar", dijo Hannah con frialdad.

Wilbur se detuvo un momento antes de dejar escapar un suspiro.

Parecía que Hannah ni siquiera confiaba en él.

Pero en realidad no era culpa suya. Hannah estaba desesperada por salvar a su padre.

Wilbur sonrió, e inconscientemente dejó una huella espiritual de ella y de Harrod.

Justo entonces, Harrod dijo fríamente: "Vámonos, Señor Penn".

Wilbur se levantó, sonriendo a Hannah antes de marcharse con Harrod.

Ambos salieron del cuartel general, y Harrod llevó a Wilbur a un hotel no muy lejano, marchándose después de acomodar a Wilbur en una habitación presidencial.

Wilbur se quedó en silencio frente a la ventana mientras contemplaba el paisaje.

Media hora después, la llamada terminó.

"¿Cómo ha ido?", preguntó Harrod con el ceño fruncido.

Hannah también frunció el ceño, con aspecto imposiblemente perplejo. "No quieren vernos y exigen que transfiramos el dinero a su cuenta, o no dejarán marchar a papá".

"¿Qué? ¿Y si cogen el dinero y no lo sueltan? ¿Y entonces qué?", preguntó Harrod.

Hannah suspiró. "Eso es lo que yo también estaba pensando. Les dije que solo pagaría si veía a mi padre, e incluso entonces, solo pagaría la mitad. La otra mitad la pagaría cuando saliéramos sanos y salvos".

"¿Aceptaron?", preguntó Harrod.

Hannah negó con la cabeza. "No. Accedieron a dejarnos ver a papá, pero solo lo dejarán marchar después de que paguemos el importe total".

Realmente parecía no haber seguridad en un trato así.

"Bueno, no tenemos elección. No quiero que papá esté en peligro ni un segundo más. Prepara todo. Vamos a ver a Keith", dijo Hannah con firmeza.

Harrod asintió. "Supongo que no tenemos otra opción. Seguimos teniendo un equipo de seguridad de unas treinta personas. Pero, ¿se lo decimos antes a ese tipo? Al fin y al cabo, representa a El Cabo".