Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 82

Resumo de Capítulo 82: Viviendo con Mi Jefa Esposa

Resumo do capítulo Capítulo 82 de Viviendo con Mi Jefa Esposa

Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.

Aparte de eso, si el señor Brigado realizara una inspección sobre el mismo Harrod... todas las fechorías que había hecho a lo largo de los años quedarían al descubierto.

Las piernas de Harrod empezaron a flaquear ante ese pensamiento.

Sus subordinados no sabían qué hacer al verlo así.

Bernie, sin embargo, seguía ajeno a todo. "¡Señor Coop, vamos! ¡Deshazte de él!".

Harrod no quería otra cosa que abofetear a ese idiota de sobrino suyo.

Sin embargo, lo que más importaba en ese momento era salvarse a sí mismo.

Una breve pausa después, se le ocurrió una idea y gritó: "Bernie Doebrook, ¿qué ha pasado aquí?".

A Bernie le pilló desprevenido. Miró a Harrod y le dijo: "Tío Harrod, ya te lo he contado todo por teléfono".

"¡No me has dicho ni m*erda! Señor, ¿puede venir un momento?", dijo Harrod al dueño del café.

El dueño del café estaba confuso y tembloroso mientras se acercaba a Harrod.

Harrod le dijo en tono amistoso: "Señor, dígame la verdad. ¿Él se negó a pagar su comida?".

El dueño del café asintió y Harrod dijo enseguida: "Muy bien, nos tomaremos este asunto en serio. Bernie Doebrook, estás despedido. Págale al hombre de inmediato, con una indemnización diez veces superior al precio de tu comida. Después de eso, debes ir a la oficina de inmediato y tramitar tus documentos de dimisión".

"¿Qué?". Bernie se quedó completamente estupefacto, congelado en su sitio.

Harrod dijo: "No puedo mantener ovejas negras como tú en mi equipo. ¡Lárgate ahora mismo!".

"¿Hablas en serio, tío Harrod? Justo ahora estabas...".

Antes de que Bernie pudiera terminar de hablar, Harrod gritó: "¿A quién demonios llamas tío? Aunque fuera tu tío, ¡mereces ser castigado por tus errores!".

Sin embargo, Gordon no cedió lo más mínimo. "Puedes decírselo a Chase más tarde".

Harrod no pudo evitar estremecerse ante aquellas palabras.

Él había llamado a Chase por su primer nombre, lo que indicaba lo poderoso que era. Harrod no entendía cómo se había topado con alguien así en una pequeña cafetería. En ese momento, sintió el impulso de matar a Bernie allí mismo.

La mente de Harrod se agitó, tratando de encontrar una salida.

Muy pronto, otro coche se detuvo frente al café.

Un hombre de unos cincuenta años vestido con una chaqueta entró en el café y se dirigió hacia Gordon.

"General Grayson, no puedo creer que alguien con una agenda tan apretada como usted tenga tiempo para pasar el rato en un café".

Oír a Chase dirigirse a Gordon como General Grayson aterrorizó de inmediato a Harrod y se quedó inmóvil.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Viviendo con Mi Jefa Esposa