Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 825

Wilbur se burló. "Llévame a tu tribu. Me gustaría echarle un vistazo yo mismo".

"Por supuesto, Poderoso Señor. Por aquí".

Omar se puso de pie y agitó una mano. Los hombres se subieron en lo que quedaba de sus coches, antes de mirar respetuosamente a Wilbur.

Wilbur agitó una mano y la serpiente de fuego se abalanzó.

Omar y la tribu Paro soltaron otra serie de gritos de adoración antes de adentrarse en el bosque.

Wilbur montó sobre la serpiente de fuego, siguiéndolos desde arriba.

Poco después, los coches se detuvieron en un cañón en medio del bosque y Wilbur también aterrizó.

El cañón estaba rodeado de bosques y montañas, con una entrada de más de diez metros de ancho para protección.

Había artículos extraviados tirados en los terrenos planos del cañón, probablemente botín robado o saqueado que aún no habían vendido.

Wilbur miró a su alrededor antes de girarse hacia Omar. "En nombre del Señor de los Dragones de Fuego, les ordeno a todos que hagan guardia aquí hasta que yo regrese. Tendré una nueva misión para que la completen cuando regrese".

"Sí, Señor. Esperamos su regreso".

Omar y los sobrevivientes que quedaban del escuadrón de Keith cayeron de rodillas, nada más que obedientes y mansos.

Wilbur sonrió antes de volar hacia los cielos.

…

En la Ciudad de Arena Dorada, en la sede del Comercio Internacional Everest, Hannah estaba en la oficina y acababa de regresar del hospital. Su cabeza era un desastre.

Por suerte las heridas de su padre fueron solo superficiales y no pusieron en peligro su vida.

Fue la traición de Harrod lo que golpeó duramente a Hannah.

Harrod y el equipo de seguridad costaban una cantidad de dinero importante cada año.

La secretaria se fue y Wilbur entró.

"¿Hay algo que necesites?", Hannah preguntó.

Wilbur se sentó en el sofá y encendió un cigarrillo.

Hannah lo miró con asco. ¿Quién se creía que era ese bastardo? ¿Fumando en su oficina?

Sin embargo, Cabo estaba pagando las facturas de la empresa y él estaba aquí en su nombre. Hannah no tuvo más remedio que contener su ira.

"Escuché que algo sucedió ayer".

Hannah miró a Wilbur, reclinado en su silla. "Sí, pero se resolvió sin problemas. Salvé a mi padre y no tuve que gastar ni un centavo".

"Eso es maravilloso. Sin embargo, escuché que tu jefe de seguridad murió".

"¿Qué se supone que significa eso? ¡Es un asunto de la empresa, no creo que sea de tu incumbencia!", Hannah respondió, estallando de ira.