Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 846

La gravedad a su alrededor aumentó, por lo que Wilbur tropezó aún más fuerte.

Los martillos de Rex podían controlar la gravedad, y no había que subestimar su poder.

De repente, Wilbur sintió que la batalla era todo un desafío. Estuvo a punto de ser golpeado varias veces.

Enfurecido, activó al instante su Dominio, Tirano de Ningún Otro.

Un montón de runas aparecieron en su piel. Todos sus poderes se canalizaron en el cuchillo de trueno.

Wilbur apenas recuperó el equilibrio con la poderosa fuerza.

"Tirano de Ningún Otro: Dragón del Trueno Infernal".

Wilbur gritó. El Dragón de Trueno, que medía varios metros de largo, rugió y se elevó hacia Rex.

Rex lo aplastó con sus martillos, haciendo que el Dragón del Trueno se disipara en energía espiritual en una explosión. Fuertes ráfagas de viento aparecieron por todas partes.

"Forma Secundaria: Maldición del Dios del Trueno".

Aparecieron tormentas eléctricas sobre Rex mientras los truenos retumbaban en las nubes.

Rex gritó y dejó que uno de sus martillos se estrellara contra la tormenta de truenos.

Se oyó una explosión.

Los enormes martillos emitieron una aterradora cantidad de energía espiritual que hizo estallar la tormenta eléctrica.

"Forma Terciaria: Cazador Perdido".

Wilbur lanzó un corte. Una fina grieta negra se extendió instantáneamente hacia Rex.

Rex recuperó sus martillos desde arriba en ese momento. Gritó y se lanzó hacia adelante.

El espacio frente a él se onduló como la superficie de un lago sacudida por una fuerte brisa.

La grieta negra desapareció junto con las ondas.

"Forma Cuaternaria: Llama del Dragón Imperial".

Las llamas doradas se dirigieron hacia Rex. Había delgadas grietas en el aire por todas partes.

Rex finalmente desató su movimiento definitivo.

La gravedad en un radio de diez metros a su alrededor aumentó instantáneamente cien más.

Hizo que el suelo se quebrara solo con su peso. El cráter era de varios metros de ancho, y las grietas se extendían a varios cientos de metros de largo. Las Colinas del Templo estaba a punto de colapsar.

La tierra se pegó estrechamente al suelo. Nada se detuvo en su dominio.

Wilbur corrió hacia su Dominio. La poderosa gravedad le hizo perder el equilibrio.

Rex rió maniáticamente en ese momento mientras golpeaba duramente con sus martillos a Wilbur.

El espacio empezó a temblar.

El puño de Wilbur aterrizó sobre los martillos.

La poderosa fuerza hizo retroceder a Rex, pero Wilbur también se vio obligado a retroceder. Tropezó y retrocedió una cierta distancia.

"¡Enséñame lo que tienes!", gritó Rex y volvió a correr hacia Wilbur.