Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 890

"¿Qué piensas?", preguntó Tom con frialdad.

Damon sonrió amargamente y sacudió la cabeza. Le dijo a su mujer: "En aquel entonces no estaba de acuerdo en cederle tantas acciones de nuestra empresa a ese mocoso, y a pesar de ello no dejabas de darme la lata. Me insistías diciendo que con el tiempo pertenecerían a nuestro hijo. No aguanté más discutir contigo, así que le di las acciones de la empresa, ¿y ahora? Les vendió las acciones de la empresa. Estamos condenados".

Sally estaba desconcertada y no se atrevió a decir nada. Miró mansamente a su marido y se escondió a un lado.

Sadie también dejó de ser arrogante. Se quedó de pie, cautelosa.

Las cosas se le habían escapado de las manos y le estaba entrando el pánico.

De repente, Damon recordó algo.

Rápidamente miró a Wilbur y le preguntó: "Señor Penn, usted me ayudará, ¿verdad? Por favor, dígame que es capaz de resolver este asunto".

La serie de desafortunados acontecimientos casi hizo que Damon se olvidara de Wilbur.

Recordó abruptamente que había cambiado el caldero de bronce por la ayuda del señor Penn porque estaba desesperado.

'Él puede hacerlo... ¿verdad?', se preguntó Damon.

Wilbur era su última esperanza. Depositó todas sus esperanzas en Wilbur y lo miró con ojos lastimeros.

Wilbur sonrió ligeramente y preguntó: "¿Sigue siendo válido nuestro trato?".

"Sí, es válido", afirmó Damon rápidamente.

Wilbur se levantó lentamente y dijo: "De acuerdo. Empecemos con Christopher Yule".

"¿Quién eres tú? ¿Cómo te atreves a interferir? ¿No tienes miedo de perder la vida?", preguntó Christopher con una sonrisa espeluznante.

Wilbur se echó a reír y contestó: "No hay nada en lo que no pueda interferir. Déjame decirte una cosa. Ellos pueden pagar la deuda por lo mucho que se perdió en la apuesta. Además, ustedes quedarán detenidos por mí. Los liberaré cuando liberen a su hijo a cambio de quinientos millones de dólares".

"¡Jajaja!". Las palabras de Wilbur provocaron al instante una carcajada de Christopher.

Miró a Wilbur y le dijo: "Tú sí que sabes presumir. Quiero dos mil millones de dólares. Mataré a los Wright por cualquier cosa menos, y eso te incluye a ti".

Tom, Jimson y Hamish también estallaron en carcajadas.