Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 898
Resumo de Capítulo 898: Viviendo con Mi Jefa Esposa
Resumo de Capítulo 898 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
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Las probabilidades de sacar 19 eran más difíciles que ganar la lotería.
Les parecía que perderían sin duda.
Como era de esperar, todos tiraron sus cartas y se quejaron cuando llegó el momento de revelarlas.
Sin embargo, Wilbur reveló sus cartas lentamente. Había sacado 19.
"Joder".
El hombre junto a Wilbur no pudo evitar maldecir en voz alta.
Los demás jugadores se quedaron atónitos.
Tenían la impresión de que Wilbur había tenido mucha suerte.
Tiff se quedó boquiabierta.
¿Cuánta suerte podía tener? No podía creer que hubiera sacado 19.
La repartidora le ganó a los otros cuatro jugadores, pero perdió contra Wilbur.
Wilbur inmediatamente tenía un montón de fichas delante de él.
La repartidora empezó a barajar las cartas con una máquina barajadora. Tras los ruidos de la barajadora, comenzó una nueva ronda.
El hombre que estaba junto a Wilbur se levantó y abandonó la mesa. Se quedó a un lado para observar.
Solo quedaban cuatro jugadores.
Todos hicieron sus apuestas. Wilbur se lo pensó mejor y apostó fichas por valor de casi 400.000 dólares.
Todos se quedaron estupefactos.
¿Por qué se arriesgaba tanto?
Luego, se rieron.
En el casino había demasiados jugadores que confiaban en la suerte, lo perdían todo y se suicidaban.
El hombre que estaba junto a Wilbur quería apostar por él. Sin embargo, volvió a sujetar las fichas en la mano al ver eso.
La forma en que Wilbur hacía sus apuestas le dio un poco de miedo.
Tiff estaba preocupada y le susurró al oído: "Señor, no haga eso".
"No pasa nada. Solo me estoy divirtiendo". Wilbur sonrió.
Tiff se quedó sin habla.
Francamente, ella ganaría más si los jugadores perdieran más.
Era norma del casino que la persona que repartía las cartas tuviera ventaja.
Los jugadores perdían si tenían el mismo valor de carta y la banca también ganaba si los jugadores sacaban más de veintiuno en valor.
"Otra más". Wilbur quería probar su suerte ese día.
Entonces, la repartidora sacó otra carta para Wilbur.
Wilbur miró sus cartas y le indicó a la banca que no quería otra.
Tiff se quedó de piedra.
No podía creer que Wilbur tuviera veintiuno en valor. '¿Cuánta suerte puede tener este tipo?', se preguntó.
Wilbur mostró sus cartas, que eran 21. Todos exclamaron asombrados.
Todos exclamaron asombrados. Miraron a Wilbur y no podían creer lo que veían sus ojos.
La repartidora miró a Wilbur y dijo: "Carta".
Todos se fijaron en la banca.
Si sacaba 21 en valor, la repartidora ganaría toda la ronda.
La victoria de Wilbur aún no estaba confirmada.
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