Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 942

No había mucha gente a la que Orin llamaría su amigo en toda la provincia de Kardon.

Chagu era un jefe de departamento, así que no era idiota.

Sabía que había metido la pata hasta el fondo al oír eso.

Se inclinó rápidamente ante Wilbur, preso del pánico, y dijo: "Lo siento, señor. Siento haberme pasado de la raya antes. Le ofrezco mis más sinceras disculpas y espero que pueda perdonarme".

Chagu estaba muerto de miedo.

No esperaba que el joven que había conocido en el ascensor fuera amigo de Orin Campbell.

La probabilidad de que eso ocurriera era aún menor que la de que le tocara la lotería.

Además, su tono en aquel momento era malo.

Se sentía como si estuviera condenado.

Chagu sintió más miedo cuando pensó en eso y las piernas le temblaron incontrolablemente.

Quill también estaba aturdido por el miedo.

'¿El amigo de Orin Campbell? No puede ser. Es imposible que tengamos tan mala suerte. Su atuendo es barato y no es más que un joven corriente. ¿Cómo puede ser el amigo de Orin Campbell? Nadie se lo creería', pensó Quill.

Sin embargo, Orin estaba allí de pie, así que no tuvo más remedio que creerlo.

Quill entró en pánico y casi se mea en los pantalones.

Wilbur le dio una palmadita en el hombro a Chagu y sonrió, luego dijo: "Siéntate y tómate algo conmigo".

"Señor, ¿cómo iba a atreverme? Por favor, siéntese", le ofreció Chagu con cara larga.

"¿Mm?". Wilbur sonaba contrariado.

Chagu tembló y echó una mirada furtiva a Orin.

Orin estaba de pie con las manos a la espalda, mirando a Chagu con indiferencia.

Chagu lloró internamente y se sentó lentamente.

Wilbur cogió la botella de alcohol que había sobre la mesa y dijo: "Tiene buena pinta. Déjame servirte un trago, jefe Law".

Wilbur llenó el vaso delante de Chagu y lo levantó. Se lo pasó a Chagu.

Luego, Wilbur se volvió y se dirigió a Orin. Le dijo: "Señor Campbell, ya he terminado mi brindis. Vámonos".

Orin asintió. Miró a Quill y a Chagu antes de marcharse con Wilbur.

Quill y Chagu se tumbaron en sus sillas cuando Orin y Wilbur se marcharon.

Chagu por fin se calmó después de un largo rato. Regañó a Quill con dureza.

"¡Cabrón! ¿Sabes que me has condenado?".

Quill era muy consciente de que había cometido un gran error.

Olvidando el trato comercial, tuvo suerte de salir vivo de Ciudad Seecher.

"¿Qué debemos hacer, jefe Law?", preguntó Quill con voz de pánico masivo.

Chagu estaba tan enfadado que casi le da un infarto. Se apretó el pecho y sacudió la cabeza. Dijo: "Se acabó, se acabó para mí. Se acabó para ti también".

"¡Tiene que pensar en algo, jefe Law!", gritó Quill mientras lloraba.