Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 953

La espada de Wilbur golpeó la Mano Empuñadura de Almas, explotando con energía espiritual.

La Mano Empuñadura de Almas quedó destruida y hecha pedazos, y la espada de energía espiritual de Wilbur también se disipó.

La expresión del anciano cambió al ver las dos espadas largas y dentadas.

Pasó a la cuarta página de su libro y una serie de relámpagos golpeó las espadas dentadas.

Las dentadas espadas largas rebotaron hacia atrás por el ataque, girando en el aire antes de aterrizar con sus hojas enterradas en el suelo.

El anciano también recibió un impacto.

Justo en el momento en que Wilbur aplastaba la Mano Empuñadora de Almas, la hoja de la delgada espada de color negro azabache le había atravesado la piel y le había sacado sangre.

Wilbur giró en el último segundo, lanzando un puñetazo a sus espaldas mientras apuntaba una patada hacia Baz.

La fina espada se deslizó por el cuerpo de Wilbur, pero ese último puñetazo había contenido la energía de Dragón y la dama se vio obligada a mostrarse una vez más, retrocediendo varios metros.

El aire cercano se constreñía demasiado, haciendo que la dama no pudiera utilizar sus poderes dimensionales por el momento.

Baz también había salido despedido por la patada de Wilbur.

Dio varias vueltas en el aire antes de conseguir detenerse y aterrizar en el suelo; su enorme figura hizo un cráter en el suelo donde aterrizó.

A Baz le goteaba sangre de la comisura de los labios mientras miraba a Wilbur con incredulidad.

Todo parecía haber ocurrido en una fracción de segundo.

Wilbur había destruido la Mano Empuñadora de Almas, había esquivado un ataque de la fina espada de la dama al tiempo que la obligaba a mostrarse con un golpe y, por último, había pateado a Baz en el aire.

Las expresiones de la dama, el hombre de la espada, Baz y el anciano se volvieron solemnes a la vez.

Este hombre había sido capaz de resistir luchando contra cuatro personas, todo ello sin usar su energía espiritual.

Sin duda, era un oponente aterrador.

Para empeorar las cosas, sus refuerzos habían aparecido antes de lograr su objetivo.

Tres figuras se elevaron, rodeando a todos desde lejos.

Eileen aterrizó frente a sus dentadas espadas largas, invocándolas en su empuñadura mientras miraba al anciano con calma.

"¡Retirada!".

La dama gritó con fuerza y una batalla estalló una vez más.

Baz soltó un rugido, cargando hacia Wilbur con una fuerza abrumadora.

El hombre que sostenía la espada también huyó de inmediato.

La dama lanzó un grito explosivo. La hoja de su fina espada se iluminó con llamas de energía y lanzó una cruz al aire antes de arremeter contra Wilbur.

El anciano hojeó la quinta página de su libro y justo después se dio la vuelta para huir.

Sinceramente, su trabajo en equipo era impresionante.

Era una lástima que hubieran subestimado a su oponente.

Wilbur lanzó un grito y su cuerpo se iluminó con rugientes llamas de energía mientras una presión aterradora se extendía a su alrededor.

Los Desalmados eran capaces de alterar la energía espiritual, pero eran impotentes ante la energía espiritual pura.